GVC ha recibido una importante factura de impuestos por parte del Gobierno griego relativa a las actividades heredadas de una subsidiaria local.
Esta exigencia de impuestos corresponde a las operaciones de Sportingbet durante los años 2012 y 2011, que GVC adquirió en el 2013.
La empresa, que sigue activa en Grecia bajo una licencia provisional de juego, ha sido objeto de una auditoría por parte de las autoridades griegas de un total de 186,77 millones de euros, una cantidad que GVC va a impugnar.
La empresa afirmó el jueves que la factura de impuestos es sustancialmente mayor que el beneficio real generado por la empresa durante el periodo en cuestión.
GVC añadió que tras consultar con sus asesores legales y financieros griegos, estima que hay “fuertes argumentos” para rechazar la auditoría a través de una apelación en los tribunales griegos.
Sin embargo para asegurar que la empresa subsidiaria puede operar con normalidad, GVC destinará 200 millones de euros a este asunto e intentará establecer un plan de pago con las autoridades.
La empresa planea pagar 7,8 millones de euros por mes durante 24 meses que se ingresarán a cuenta, indicando que el pago no significa la aceptación de culpabilidad y que tratará de recobrar las cantidades pagadas.
“La dirección discute firmemente las bases del cálculo de la auditoría al considerar que la cantidad solicitada es ampliamente exagerada. Y está seguro de los argumentos para apelar”, según la empresa.
“No obstante, dado que la subsidiaria del grupo tiene que ir a un proceso de apelación, la dirección estima que lo prudente en esta coyuntura es realizar una provisión de unos 200 millones de euros en las finanzas de GVC para 2017 con la finalidad de cubrir el periodo y hasta el final de 2017”, afirmó.
El operador añadió que la auditoría ha sido una de las numerosas enviadas a múltiples operadores de juego online.
Las acciones en GVC Holding plc (LSE:GVC) tuvieron un declive del 2,64%, a 923,00 peniques por acción en Londres el viernes por la mañana.