La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera de «suma importancia» que la advertencia de que los menores no pueden participar en juegos de azar aparezca en todos los anuncios publicitarios y en todos los medios de comunicación.

Competencia hace esta apreciación en su informe relativo al proyecto de real decreto sobre comunicaciones comerciales de las actividades de juego y de juego responsable del pasado noviembre.

El proyecto de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), que comenzó a tramitarse en marzo de 2015, pretende asegurar «un grado suficiente» de protección a los consumidores de juegos de azar, tanto en la publicidad que reciben como en sus prácticas de juego, así como a colectivos vulnerables como los menores de edad.

Intenta además proporcionar «estabilidad y certidumbre» a los operadores y al resto de agentes relacionados en su práctica publicitaria y promocional.

Respecto a la advertencia de que los menores no pueden participar en juegos de azar, la CNMC sostiene que debería incluirse en los soportes audiovisuales de modo «visible en todo momento y no sólo durante dos segundos al finalizar, ya que si permanece todo el anuncio «salvaguarda más adecuadamente la protección de los derechos, la seguridad y la salud de los consumidores».

Además, considera que este mensaje debería incluirse en todos los anuncios radiofónicos y no en uno de cada tres realizados de manera sucesiva por un mismo operador, como indica el proyecto de real decreto.

«La protección del menor no puede tener excepciones en función del medio de difusión», destaca la CNMC, que añade que «parece conveniente» revisar toda la regulación de franjas horarias de protección, generales y reforzadas, para proteger los intereses de los menores «de forma más idónea».

Competencia también considera que para una mayor protección de los grupos vulnerables «sería aconsejable» añadir en el proyecto que el patrocinio no puede incitar o interpelar a participar en actividades o modalidades de juego «no solo expresamente, sino también indirectamente».

Y para evitar la incitación al juego a menores, debería añadirse que el acceso a las aplicaciones de juego gratuito en las plataformas de los operadores esté prohibido a los menores de edad.

El proyecto de la DGOJ obliga a disponer en las páginas web de espacios dedicados a información sobre juego responsable y juego seguro un contenido mínimo y la habilitación de un teléfono gratuito de consulta que preste asistencia.

Competencia precisa que el juego debe ser entendido como una actividad económica, por lo que las restricciones deben justificarse con un «análisis de necesidad y proporcionalidad», de modo que se logre el equilibrio entre la promoción del juego como actividad de ocio y entretenimiento y la protección de los consumidores (jugadores o no).