El partido político español Podemos incluirá en su programa electoral varias medias para obstaculizar el negocio de las casas de apuestas. Se propone impedir que estos establecimientos abran antes de las 22 horas y también que puedan anunciarse.

Se trataría de una prohibición similar a la que hoy rige para productos considerados nocivos como el tabaco y el alcohol. Ante la preocupación por la proliferación de las casas de apuestas en territorio español, el líder del partido, Pablo Iglesias, ya incluyó una regulación del juego en el plan presupuestario que le presentó al presidente, Pedro Sánchez, para pactar las cuentas de 2019.

Finalmente, el documento acordado entre ambos incluyó un apartado de regulación del sector, con un plan para limitar enormemente la publicidad del juego, programas de prevención en los que se implicara el sector e inversión de una parte de la tasa que pagan estos negocios en proyectos de “reparación de los efectos negativos” que provocan.

El PSOE, que ya ha divulgado su programa electoral, incluye una mención a la necesidad de regular la publicidad de juegos de azar y las apuestas por Internet. En el programa de las próximas elecciones generales, que presentará completo en los próximos días, Podemos tratará de retomar el liderazgo sobre una iniciativa que atribuye a su partido y que va un paso más allá de lo esbozado hasta ahora.

Sus propuestas obligan a colocar en la puerta de estos negocios un cartel de advertencia sobre el riesgo de la ludopatía. También se limita la proximidad a centros educativos para evitar que los jóvenes los frecuenten con facilidad y se fija un tope al tiempo de apuestas y al gasto diario y mensual. En la Comunidad de Madrid, el Ejecutivo regional ha aprobado instalar un control físico a la entrada de las casas de apuestas que impida el acceso de menores y de los adultos apuntados a las listas de autoexclusión.

De aplicarse, las medidas que impulsa Podemos harían muy difícil la supervivencia de estos negocios, que se han multiplicado en los últimos años. En España hay una media de 6,63 salones de juego por cada 100.000 habitantes (en algunas comunidades llegan a 22,10), según datos de la Consejería de Economía de Madrid. Para los negocios que sobrevivan, la formación que lidera Iglesias aboga por elevar los impuestos. De esa manera, al menos parte de la recaudación se destinaría a la prevención de la ludopatía.