Las visitas a casinos se redujeron un 10,39% en Baleares en 2018 respecto al año anterior, hasta contabilizar 201.033 visitas, según datos del Anuario del juego en España 2019.

El anuario, editado por el Consejo Empresarial del Juego (Cejuego), señala que se jugaron más de 94,75 millones de euros en casinos de esa comunidad autónoma durante el año pasado.

La cifra de visitas a casinos en las islas supone el 3,8% del total nacional. A pesar de la bajada, el dato es un 0,5% superior al registrado en 2014, cuando se contabilizaron 199.904 visitas. El informe toma estos datos del Servicio de Inspección del Juego de la Dirección General de la Policía Nacional.

En los casinos de Baleares se jugaron 94.751.391 euros, en 2018, lo que representa un leve descenso del 0,08% respecto a 2017, aunque de nuevo, está por encima de las cifras de 2014.

El dato supone el 5% de la cantidad total jugada en España el año pasado, e incluye el dinero jugado en las mesas de los casinos (52,1 millones) y las cantidades cambiadas para jugar con máquinas (42,5 millones).

Con todo, el ingreso total por juego -es decir, la diferencia entre las cantidades jugadas por los clientes menos los premios- fue de 19 millones de euros en los casinos de Baleares en 2018. La mayor parte corresponde a las mesas de los casinos, que supusieron 10,5 millones, mientras que los ingresos de las máquinas sumaron 8,5 millones.

Cabe apuntar que, en las máquinas de casino, a diferencia de las de salones de bingo u hostelería, la secuencia de premios está determinada aleatoriamente y se admiten mayores apuestas y premios.

En consonancia con la bajada de las visitas a los casinos, los ingresos por propinas también descendieron en las islas, en este caso un 1,6%, hasta los 1,75 millones. Más drástica fue la bajada de los ingresos por entradas, con una caída de casi un 28%, hasta los 51.002 euros. Sumando los ingresos por juego -lo que se conoce como el ‘win’ del casino-, las propinas y las entradas, los ingresos de los casinos en Baleares en 2018 fueron de 20,8 millones de euros.

El anuario identifica en Baleares cuatro casinos: uno en Palma, otro en Ibiza y otro en Mahón, que suman 23 mesas y 114 máquinas. Además, destaca que el Casino Teatro Balear está pendiente de apertura, y subraya que su concesión se encuentra en «una situación ambigua», «empantanado en una sucesión de trámites urbanísticos y procedimientos judiciales».

En las islas, los centros de bingo generan 34,2 millones de euros en ventas. En premios, repartieron 22,1 millones. De este modo, las ganancias para los salones de bingo fueron de 12 millones. Así, el juego real por habitante -la diferencia entre las ventas y los premios dividido por el número de habitantes- es de 10,47 euros por habitante en la Comunidad.

Por otra parte, en Baleares hay 5.054 máquinas de juego de tipo B, aquellas que se pueden instalar en bares, cafeterías y similares, y también bajo ciertas condiciones en bingos y salones de juego. De ellas, 4.944 están operativas: 3.834 están en bares y restaurantes, 1.055 en salones y 55 en bingos.

En estas máquinas se introdujeron monedas por valor de 392 millones de euros, lo que se conoce como ‘coin in’. El concepto incluye no sólo las cantidades utilizadas para jugar inicialmente, sino también el rejuego de premios.

En cuanto a salones de juego, según el Anuario, hay cuatro cadenas que operan en las islas, junto con Dosniha (Merkur): Grup Cupama (Punt de Joc), Incamatic, Mega Fun Games y Fun Games Baleares, que forma parte del grupo alemán de apuestas Wettannahme Kalmann.

En total se contabilizan 149 salones de juego con máquinas tipo B, lo que da como resultado un salón de juego por cada 7.898 habitantes. Estos salones cuentan con 1.055 máquinas operativas.

En conjunto, el sector del juego generó en las islas 32,2 millones de euros en impuestos en 2018: 22,4 millones corresponden a máquinas, 5,8 millones a bingos, 3,4 millones a casinos, 394.798 euros a apuestas deportivas y 67.250 euros a rifas, tómbolas y combinaciones aleatorias. Por su parte, las apuestas hípicas generaron 21.340 euros en impuestos en las islas.