En 2018, en Aragón se jugó a las apuestas en locales presenciales 62.087.592 euros, una cantidad ligeramente inferior a la que se gastó en 2017, 62.736.467 euros.

Es la primera vez en los últimos seis años que se produce un descenso en este tipo de modalidad, especialmente atractiva para los jóvenes, que suelen combinarla con otras online. En 2013, se gastaron 27.057.554 euros y desde entonces esta cifra no ha dejado hasta ahora de crecer.

Este es uno de los datos que la directora general de Justicia e Interior, María Ángeles Júlvez, ha destacado en su comparecencia ante la Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario a petición de Podemos.

Júlvez ha afirmado que el verdadero problema del juego entre los menores y adolescentes no es el presencial, sino las apuestas online, que les permite hacerlo desde el “anonimato”.

Y ha añadido que esta adicción puede comenzar con juegos tan populares como Fortnite que cuenta “con doscientos millones de usuarios desde los nueve años”.

En cuanto a otras cifras del informe del año pasado, que todavía no se ha hecho público, la directora ha explicado que entre 2017 y 2018 no creció el número de bingos (14), ni de casinos (1) y que los salones de juego han pasado de 114 a 118, con la apertura de cuatro en poblaciones fuera de la capital aragonesa.

También ha repasado datos de la encuesta Estudes, que cifra en un 6,4 por ciento los menores que han jugado dinero en internet en el último año y en un 13,6 por ciento los que lo han hecho fuera de la red, en establecimientos abiertos al público.