Enjoy pide la reorganización judicial por su delicada situación financiera

La sociedad de casinos Enjoy SA, cotizada en Chile, ha solicitado un procedimiento concursal de reorganización judicial para hacer frente a las dificultades financieras que se ve obligada a afrontar como consecuencia del cierre de sus casinos en Latinoamérica.

Con el concurso de reorganización judicial, Enjoy prevé hacer frente de una manera responsable a los acreedores, reestructurar sus pasivos, fijar un calendario de pagos acorde a los flujos proyectados y recuperar la normalidad operativa.

«De esta manera, y asegurados que sean el perfil de pago de acreencias acorde a la expectativa de flujos de la compañía, el financiamiento de obligaciones bajo los permisos y licencias de operación de sus filiales, y una respuesta satisfactoria por parte de la autoridad, se permitirá otorgar certidumbre a la operación de Enjoy S.A., y, por ende, a todos los agentes interesados en la misma, accionistas, acreedores, proveedores y especialmente sus empleados», ha indicado en una comunicación al mercado. Ahora será la autoridad quien responda a esta petición.

La sociedad suspendió su Junta de Accionistas la semana pasada y comunicó al mercado de valores chileno la decisión, apoyada en que el cierre de los casinos debido a la pandemia, desde el pasado 18 de marzo, ha supuesto el cierre de sus salas de juego en todo Chile, así como sus operaciones en Punta del Este y Mendoza «por tiempo aún indeterminado». «Todo ello impone que la empresa no está percibiendo ingresos de su giro», indica Enjoy en la comunicación al mercado de valores.

A su situación se suman los efectos del estallido social en Chile desde el pasado 18 de octubre de 2019, que han afectado especialmente al turismo, la hostelería, la gastronomía y los casinos de juego.

Para Enjoy, el estallido social chileno obligó al cierre de operaciones durante varios días y, posteriormente, a costos y gastos extraordinarios e imprevistos, así como una bajada generalizada en el flujo de visitas, como explica la compañía.

El «fuerte impacto financiero» y el «empeoramiento financiero» de Enjoy desde entonces han provocado que la operadora reconozca que no se dan las condiciones de normalidad para operar. Y tampoco puede prever por cuánto tiempo ni con qué profundidad se mantendrá la situación actual.

La operadora, como el resto del sector chileno, también ha solicitado medidas paliativas a la Superintendencia de Casinos de Juego, pero admite que requieren plazos y el apoyo de otras medidas intermedias para solventar la situación en un corto espacio de tiempo.

Por otra parte, Enjoy añade que ha intentado buscar aplazamientos con sus acreedores, que algunos han aceptado y otros no, por lo que ve amenazado su flujo de caja para hacer frente a sus deudas.

«A lo anterior -indica la compañía- se agrega la incertidumbre natural que implica la extensión de la pandemia y los posibles efectos negativos que, superada o no la pandemia, podría implicar la reanudación de los disturbios sociales».

Por el momento, desde la empresa se desconoce incluso el monto de capital necesario para operar de nuevo de forma viable, una vez reprogramados sus pasivos y cuando se modifiquen sus permisos y licencias.

Por eso, desde la dirección se decidió suspender la Junta de Accionistas y se anuncia una nueva cita cuando se apruebe la reorganización judicial. La finalidad más importante de esa junta será llevar a cabo una ampliación de capital y colocar acciones de Enjoy en el mercado para reflotar la compañía.