Un estudio realizado por LCA Consultores Econômica y Cruz Consulting a solicitud del Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) y la Asociación Nacional de Juegos y Loterías (ANJL) proyecta una inyección de R$28.000m procedentes del juego a la economía brasileña. 

Actualmente, según el Ministerio de Economía de Brasil, el sector ya cuenta con 7.500 millones de reales en capital invertido en su primer año de funcionamiento. Entre las previsiones de empleo, se espera que el juego genere 15.000 empleos directos e indirectos a finales de este año. Además, el estudio revela que en 2025 este mercado generará R$36.000m.

Según el estudio, el empleo formal se ha triplicado desde la aprobación de la Ley N° 14.790/23, lo que destaca la alta cualificación de los profesionales: el 65% ha completado o parcialmente completado estudios superiores, y el 47% ocupa puestos que requieren formación técnica o superior, según el RAIS (Informe Anual de Información Social). El salario promedio en el sector es de R$7.000, más del doble de la media nacional, y el 63,8% de los trabajadores gana más de cuatro salarios mínimos.

Los empleos directos en el sector legal de apuestas generan una nómina anual de R$460 m, además de R$87m en contribuciones sociales que financian los programas de protección social. Este volumen de ingresos tiene un importante efecto multiplicador, con el potencial de transformarse en R$1.000m de ingresos para la economía del país.

Además, gracias a la regulación, el mercado regulado ha impulsado la creación de 67 nuevos empleos formales, que requieren habilidades y especializaciones asociadas a la complejidad tecnológica y de gestión. Algunos ejemplos de estos nuevos roles son: desarrollador de sistemas, analista de investigación de mercado, diseñador de productos y analista de riesgos.

Según el estudio, la regulación ha aportado un nivel de seguridad y transparencia sin precedentes al sector, con normas para la concesión de licencias, la trazabilidad de los pagos, el reconocimiento facial y los mecanismos de juego responsable.