La Asociación de Permisionarios y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuesta en México (AIEJA) ha lamentado la aprobación por parte del Senado de la República de la reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aumentando, este gravamen para nuestra la industria del juego, del 30% al 50%.

“Aunque imaginábamos, desde el anuncio de estas modificaciones, que poco podríamos hacer para que nuestros legisladores fueran a oír nuestra voz, AIEJA lamenta profundamente esta decisión”, indican desde la asociación. 

Recuerdan que por parte de la industria se solicitó desde hace más de una década, la actualización de la Ley de 1947 que rige el sector, acompañada de una adecuada Reforma fiscal, con la finalidad de “enmarcar apropiadamente una actividad regulada por la Secretaría de Gobernación” que emplea a más de 200.000 familias mexicanas.

Este aumento del IEPS contemplado en el Paquete Económico 2026, ha sido legitimado bajo el argumento de ser “un impuesto saludable”, afirman. No obstante, en lo que atañe al juego, pareciera ser, dice AIEJA, “un incentivo para que los apostadores y jugadoresvque hoy hacen uso de plataformas autorizadas y supervisadas por la Secretaría de Gobernación, huyan hacia el mercado de juego ilegal, escapando por completo a la vigilancia de las autoridades políticas y fiscales de nuestro país”.

Desde AIEJA también exigen que “se implementen medidas efectivas para luchar en contra de la oferta de juego ilegal que pulula en el ciberespacio en la actualidad, representando una clara competencia desleal para los operadores legalmente establecidos”.

Para la Industria del juego con apuesta, la medida representa en opinión de AIEJA, “un encarecimiento significativo de sus operaciones en el país, poniendo en peligro las empresas más pequeñas, además de ahuyentar, una vez más, a las que justamente parecían estar interesadas en invertir en México, en este momento en que se habla de una modernización del marco jurídico que rige el juego”.

“Reiteramos nuestra profunda decepción por esta decisión e invitamos a nuestras autoridades y legisladores a que se acerquen a la industria para intentar entender su funcionamiento y enriquecer su análisis, antes de tomar decisiones que podrían resultar contra productivas y lesivas para el país, como es el caso en esta ocasión”, concluyen.