CeJuego destaca los 9.134M€ de juego real en España en 2021

Las cifras reflejadas en el informe anual de CeJuego indican que en 2021 se jugaron en España 9.134 millones de euros en juego real, cifra que muestra la recuperación parcial y desigual del sector tras la pandemia.

El informe refleja esa doble característica de la recuperación del sector. Por un lado, es parcial porque las cantidades jugadas son inferiores a los 10.220M€ registrados en el año 2019. Además, se trata de una recuperación desigual porque, mientras el juego gestionado por el sector público ha alcanzado un 93,3% de los ingresos de 2019, los juegos de entretenimiento han descendido un 19% con respecto a ese mismo año.

Crece el juego online

Este nuevo informa de CeJuego vuelve a reflejar la buena tendencia del juego online. Pese a haber descendido con respecto al año 2020, mantiene la tendencia de crecimiento de los últimos años, al superar en un 12% las cifras del 2019.

Los juegos de entretenimiento online han sumado el 8.7% del juego real, una cifra inferior a la de 2020, pero al alza si se toma como punto de referencia el momento de su regulación.

En total, el juego online registró 825 millones de euros, de los cuales 797M procede de las webs reguladas y autorizadas por el Estado y 28 en webs reguladas y autorizadas por las comunidades autónomas.

Los mercados del juego

En este sentido, el informe anual de CeJuego refleja que las apuestas han agotado su ciclo ascendente provocado por el atractivo de su novedad. Ahora, se encuentran ya en una fase de estabilidad en la que se intuye ya un cierto declive, tal y como reflejan los datos recogidos.

En lo que se refiere al juego online, de manera global se observa que ha logrado volver a su senda de crecimiento y esa parece ser su tendencia en el año 2021.

También se observa esa tendencia en las loterías instantáneas de la ONCE, que han evidenciado un fuerte atractivo entre los jóvenes. Los juegos de este operador son los que han mostrado una mejor recuperación tras la crisis COVID, a excepción de sus cupones.

Peores resultados se observan en la Quiniela y el resto de las apuestas deportivas de SELAE. Su declive, si bien todavía no es acusado, parece mantenerse en los últimos años.

Por si parte, las empresas de bingo están afrontando su reconversión ampliando su oferta de juegos dado el descenso del bingo. Esto se ha visto acelerado por las restricciones de acceso a locales cerras y por la prevención por parte de los clientes a la hora de acudir a los mismos.

Una tendencia muy similar a la baja se observa en las apuestas hípicas, que aparecen ahora como un producto nicho para el entretenimiento ocasional de los asistentes a los hipódromos. Del mismo modo, el ascenso de los salones también se ha detenido por la COVID, pero también por el exceso de oferta que se observa en lugares como la Comunidad de Madrid.

Mayor gasto en juego público

Las cifras que arroja este informe reflejan que casi la mitad del gasto en juego se destinó a las loterías y quinielas gestionadas por el sector público. En concreto, se muestra una cifra del 47,5%.

En cuanto al gasto en juego de carácter presencial se subraya un descenso de casi un 20% con respecto al año 2019.

Por su parte, las empresas privadas de juego presencial aportaron 817 M€ en impuestos especiales sobre el juego para las Comunidades Autónomas. En concreto, de los 958M€ recaudados en materia de impuestos especiales sobre el juego con cargo a las empresas de juego de entretenimiento tanto online como presencial, suponen una cifra más que considerable con respecto a años anteriores.

Estabilidad laboral

En materia de empleo, el informe refleja que el sector del juego cuenta con 84.697 empleados en España. De ellos, 47.253 personas trabajan a cargo de empresas privadas.

El empleo en el sector se ha mantenido estable desde 2017 registrando cifras que se sitúan alrededor de los 85.000 puestos de trabajo. Estas cifras se valoran de manera muy positiva, siendo conscientes de que el sector vivió una situación de especial vulnerabilidad con las restricciones impuestas para el control de la pandemia.

Cabe recordar que, durante el año 2020, gran parte de los empleados del sector estuvieron en ERTES y las plantillas sufrieron reducciones de diversas magnitudes.

En este aspecto, se destaca también que SALAE y la ONCE mantienen a algo menos de 20.000 empleados en sus plantillas.