José González, CEO de Luckia: «Queremos estar en 4 o 5 países más en el canal online»

Luckia acumula más de cuatro décadas en el mundo del juego, un tiempo en el que su presidente, José González Fuentes, ha sido el timón para asumir siempre nuevos retos. Con verticales de todo tipo en pleno desarrollo, Luckia mira al futuro con el objetivo de aumentar y consolidar su presencia nacional e internacional.

En Gaming Intelligence hemos visitado las oficinas centrales de Luckia en A Coruña para conversar con un Gonzalez Fuentes que subraya la ambición de la compañía de mantener su raíz familiar y de seguir creciendo en pleno proceso de transición.

¿Qué momento vive la compañía ahora mismo? 

Estamos en una situación de transición, una posición cómoda, a pesar de la incertidumbre política y económica que vivimos en España. Nuestra situación se debe a que hemos comprado una plataforma a finales del año 2018 del canal online, una vertical de apuestas y estamos en el desarrollo de la misma. Hemos trabajado muchísimo en ello en estos últimos 3 o 4 años, pero estamos tratando de adaptarla para poder ir con nuestra plataforma y esta vertical de apuestas a los países en los que vayamos creciendo.

A nivel de negocio, estamos tratando de crecer en todas las áreas que tiene la compañía: máquinas en bares, en salones de juego, en apuestas retail, en casinos, en el juego online… Ahora mismo estamos arropando nuestras áreas de negocio y por eso digo que estamos en una situación relativamente cómoda. Ahora bien, siempre hay retos que llevar a cabo, pero estamos contentos con la evolución de Luckia.

¿Cómo definiría lo que es Luckia?

Nosotros somos una compañía familiar. Lógicamente, no podemos competir con las grandes multinacionales ya que su filosofía es otra. Queremos seguir siendo una empresa familiar y crecer como tal. Lo que queremos es tener siempre el control de la compañía, es decir, no queremos meter inversores en ella. Esta decisión limita nuestras posibilidades de crecimiento, pero es eso lo que deseamos para nuestro futuro porque creemos que es lo mejor. De hecho, creemos que es posible competir a pesar de nuestro tamaño porque siempre hay un nicho de mercado en el que hacerlo y justo en esa situación estamos.

¿Qué importancia tienen para Luckia los mercados extranjeros y qué aparece en el futuro de la empresa en este aspecto?

Latinoamérica es un mercado importante para nosotros. Ya estamos allí con operaciones físicas. Nos une el idioma, parte de la idiosincrasia y creemos que es nuestro mercado natural de crecimiento. Estamos pendientes de Chile, que parece que van a aprobar el juego online pronto, de Perú, que también está en ese proceso y es lo mismo que veamos opciones de futuro en Brasil. Es evidente que son mercados en los que nos gustaría estar presentes.

¿Hacia dónde va Luckia? ¿Dónde le gustaría ver la empresa a medio plazo?

Queremos crecer siempre dentro de nuestras posibilidades. Nos gustaría estar en 4 o 5 países más, especialmente, en el canal online y no queremos crecer en el retail en lugares en los que no estemos ya a día de hoy. Nos gustaría tener algún casino más en Colombia, en Perú, en Croacia, en España o en Chile, si fuera posible. Fuera de estos países, no queremos crecer en retail, al contrario que en el online donde queremos crecer más y ser competitivos.

¿De qué manera ven la evolución del mercado de Brasil desde Luckia?

Miramos a este mercado con mucha atención, pero con mucho recelo. Brasil es un país muy grande, un continente, con más de 200 millones de habitantes. Su legislación es muy difícil y es muy complicado regular este mercado porque son muchos estados, cada uno de ellos con sus particularidades. Luego está su lentitud. Por ejemplo, su Jogo do Bicho tiene más de cien años y hablan de regularlo cada año… pero siguen sin hacerlo. Es por esto que digo que miramos a Brasil con recelo. Es cierto que en el canal online todo es diferente porque ya lo tienen allí. Primero, no tienen control en las .com y no pagan impuestos, de ahí que tengan mucha más motivación para aprobar su juego online. De hecho, lo van a regular casi que todos los países por la sencilla razón de que no es posible ponerle puertas al campo. 

¿Hay diferencias sustanciales a la hora de gestionar la vertical retail con respecto a la online?

En nuestra forma de hacer las cosas, el canal online requiere de una gran cercanía al cliente aunque use distintas herramientas. Las personas nos movemos por emociones y nosotros estamos intentando personalizar nuestra oferta y tener la mayor cercanía posible al cliente. Creemos que las máquinas son muy frías y que, por mucha inteligencia artificial o mucho Big Data que haya, todavía no se ha superado a la persona. En ese aspecto, aun usando medios diferentes, el objetivo es siempre el mismo: tener cercanía con las personas. Estamos convencidos de que no hay nada que sustituya eso. Lograrlo y vivir la experiencia personal es mucho más complicado en el canal online porque no se captan igual los matices de cómo decimos las cosas o los gestos que hacemos. 

Con todo, lo que estamos intentando hacer en todos los casos es que el cliente perciba la experiencia y somos conscientes de que no es algo fácil.

¿Qué opinión le merecen nuevos productos como los esports o la realidad virtual?

El tiempo pone a cada uno o a cada cosa en su sitio. Hay cosas que yo creo que sí vienen para quedarse o quizás muchas se queden, pero unas tendrán más impacto que otras. Uno oye hablar del metaverso y se me ocurre hacer un símil con el mundo de la pintura. En el siglo XVI había muchísimos pintores en España, muchas escuelas de pintura, pero hoy nos acordamos de Velázquez y la mayoría pasaron desapercibidos. Con los nuevos productos pasa un poco lo mismo. Hay cosas que se quedarán porque tienen utilidad, pero también según para qué empresa. Habrá otras cosas que tendrán menos impacto, pero el tiempo depura y pone cada cosa en su sitio.

¿Qué valoración hace de la presencia de Luckia en Ceuta?

Nosotros ya teníamos el casino de Ceuta, así que la ciudad ya nos era muy familiar. Estamos muy contentos y creemos que fue un acierto que el Gobierno de turno hubiera potenciado a Ceuta y a Melilla para competir con empresas que están en lugares como Malta o Gibraltar. Las autoridades de Ceuta nos tratan muy bien a todas las empresas que estamos allí. Además, creemos que nuestra presencia es una aportación importante para la Ciudad Autónoma. Sin duda, fue un gran acierto dar ventajas a las empresas que están domiciliadas en Ceuta y Melilla. 

¿Qué se espera desde Luckia del nuevo ministro?

No conozco el perfil de este nuevo ministro, pero lo que desearíamos es que no discrimine al juego físico, al juego privado, del juego público. Todo es juego y nos gustaría que hubiera una coherencia y un trato justo. Lo cierto es que el juego es una actividad regulada de entretenimiento donde solo el 0,3% de los usuarios tiene algún tipo de problema. Estos son datos conocidos, es decir, que el 99,7% juega sin problema de ninguna clase. Es por esto que nos gustaría que fuesen justos y que las mismas normas que rigen para el juego público lo hiciesen para el privado.

¿Qué relación tiene Luckia con el gobierno?

La tenemos por medio de las asociaciones. Creemos que es un tema asociativo de velar por los intereses del sector y no de que cada empresa haga su trabajo por su lado. Las empresas privadas aportamos muchos impuestos, creamos muchos puestos de trabajo y muchos beneficios sociales… por eso nos gustaría tener no un trato de favor, por supuesto, pero sí un trato igual. 

¿Cómo van proyectos como la Fundación Luckia o los trabajos para completar la nueva sede?

Creamos la fundación con el objetivo de que sirva de apoyo a la obra social de la compañía. Hemos elegido cuatro objetivos de desarrollo sostenible de la agenda de la ONU de 2030 en los que creemos que podemos apoyar allí donde estamos. Estamos haciendo cosas y en este aspecto estamos muy contentos. De hecho, aunque hemos empezado a hacer cosas en Galicia, vamos a ver si más adelante podemos ampliar al resto de España. Nos están felicitando y reconociendo la obra que estamos llevando a cabo con la Fundación. También hemos hecho cosas fuera de Galicia. Nos dedicamos a hacer una educación de calidad, hemos financiado una ambulancia para Ucrania, hemos ayudado en el terremoto de Turquía, financiamos un quirófano móvil para el doctor Diego González Rivas… 

¿Qué relación tiene Luckia con su ciudad, con A Coruña?

Creemos que hay una buena relación. Nos sentimos reconocidos y valorados. En A Coruña hay una confederación de empresarios que, a día de hoy, llevan unos 20 años reconociendo al empresario del año, un premio que me concedieron en 2018. Dicen que nadie es profeta en  su tierra, pero yo me siento muy reconocido por los grandes empresarios que hay en A Coruña. Este reconocimiento es todo un orgullo para mí.