El Instituto Brasileiro de Jogo Responsável (IBJR) ha vuelto a insistir en la necesidad de regular las apuestas deportivas y los juegos online como paso fundamental para garantizar que el acceso a las plataformas solo esté disponible para adultos. Es a través de reglas claras y mecanismos de control que la legislación establece pautas esenciales para garantizar un mercado más seguro y responsable.
Además de la ley 14.790/23 que legaliza las actividades de apuestas de cuotas fijas (eventos deportivos y juegos online) en el país, la Ordenanza 1.231/24 de la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) también trae elementos importantes para orientar campañas, acciones de marketing y prohíbe la publicidad dirigida a menores de 18 años.
Otro instrumento importante es el Anexo X del Código de Autorregulación Publicitaria Brasileña del CONAR. Define los lineamientos y normas para que las campañas de los operadores autorizados se ajusten y aseguren el debido cuidado a la protección de niños, niñas, adolescentes y demás personas en situación de vulnerabilidad. Entre ellas se encuentra la exigencia de que sean mayores de 21 años y aparentar ser mayores de edad para poder protagonizar iniciativas de carácter publicitario.
Además de las precauciones para fines publicitarios, los operadores regulados también están obligados a adoptar sistemas de registro con reconocimiento facial y verificación de identidad, previniendo fraudes y mal usos por parte de menores de edad. El artículo 3 de la ley 14.790/23 también define que está prohibido el patrocinio de las casas de apuestas en competiciones que involucren categorías juveniles y menores de 18 años.
Son muchas las razones que refuerzan la importancia de la regulación en el sector de las apuestas, según IBJR, lo que hace aún más urgente la cuestión de un mayor control para frenar a los operadores ilegales, que actualmente representan más del 50% del mercado brasileño, ofreciendo apuestas sin ningún control ni cuidado en el acceso a menores de edad.