Las empresas de juegos de azar en línea y los legisladores se oponen al aumento de impuestos del sector del 12% al 18%, tal y como recoge el portal brasileño BNLData. Esto llevó al presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, a retirarse del acuerdo que había negociado con el gobierno federal. La decisión se tomó el jueves, tras una intensa presión del sector y de los legisladores que se oponían a la medida, que forma parte del paquete fiscal del gobierno.
La resistencia a las medidas fiscales comenzó poco después de que el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, presentara los planes durante una reunión celebrada el domingo (8) con Motta y el presidente del Senado, Davi Alcolumbre. Según un informe de Bloomberg News, la oposición se intensificó en los días siguientes, según revelaron tres funcionarios del gobierno entrevistados por la agencia.
El senador Ciro Nogueira, exjefe de Gabinete del gobierno de Jair Bolsonaro, fue señalado como uno de los principales artífices de la oposición al aumento de impuestos, según dos fuentes consultadas. Motta, quien asumió la presidencia de la Cámara en 2025, no pudo mantener su posición inicial porque subestimó la intensidad de la presión que enfrentaría.
Brasil legalizó los juegos de azar en línea en 2018, pero el marco regulatorio y fiscal no se aprobó hasta 2023, como parte de la estrategia de Haddad para aumentar los ingresos y sanear las finanzas públicas. A principios de 2024, cuando se empezó a gravar el juego en línea, el gobierno propuso una tasa del 18%, que el Congreso redujo al 12%.
El paquete fiscal presentado por el gobierno pretende recaudar aproximadamente R$ 10 mil millones en 2025. El aumento del “impuesto al juego” del 12% al 18% representaría R$ 300 millones de ese total, según las estimaciones de Haddad.
Las empresas del sector han argumentado ante los parlamentarios que el aumento de impuestos perjudicaría sus márgenes de beneficio, que ya consideran limitados, lo que dificultaría la competencia con los operadores ilegales.