El mercado regulado de iGaming en Perú se lanzó oficialmente en febrero de 2024, marcando un cambio histórico tras años de actividad en un mercado gris hacia un sistema de juego digital completamente licenciado y regulado por el Estado. Un año después, las partes interesadas comienzan a ver signos de maduración, con sus correspondientes retos, altas expectativas y valiosas lecciones aprendidas.

A medida que Latinoamérica continúa abriéndose, Perú se ha convertido en un ejemplo destacado de cómo marcos regulatorios transparentes, contenidos localizados y una colaboración constante entre los sectores público y privado pueden impulsar un crecimiento significativo.

Para tomar el pulso a la industria, en Gaming Intelligence en Español, hemos hablado con Alex Malchenko, Sales Team Lead en Evoplay; Ricardo Regner, Director de LATAM en Games Global; Julia Schagerl, Regional Manager en Greentube; y Rachel Winberg, Head of Regulatory Compliance en Relax Gaming, para conocer qué ha revelado este primer año de regulación en Perú y qué se vislumbra para el futuro.

Cimientos establecidos, pero con el impulso aún en construcción

En su primer año bajo una regulación formal, el sector de iGaming en Perú ha pasado de la promesa a la prueba de concepto. Para muchos proveedores, no se trataba solo de obtener acceso legal, sino de iniciar un entorno empresarial más predecible y estructurado en una región a menudo caracterizada por la volatilidad. Sin embargo, pese al optimismo, pocos consideran que el mercado esté maduro. Lo que ha surgido es una base sólida que ahora requiere paciencia, adaptación y planificación a largo plazo.

Rachel Winberg considera que las señales son alentadoras: “El primer año ha demostrado que Perú tiene fundamentos sólidos para un mercado de iGaming próspero. La transición del mercado gris a la implementación de un marco legal ha sido relativamente fluida”.

Una opinión que comparte Alex Malchenko, quien ve cómo el impulso crece bajo la superficie: “El primer año regulado de Perú ha demostrado que este mercado no es solo una tendencia pasajera. Por lo que observo, está realmente ganando ritmo”. Malchenko señala proyecciones que valoran el mercado en 2.720 millones de dólares en 2024, con un crecimiento que podría alcanzar los 7.580 millones en 2033. 

Aunque las previsiones apuntan a una curva ascendente pronunciada, quienes trabajan sobre el terreno destacan que gran parte del potencial del iGaming peruano sigue sin explotarse. Ricardo Regner describe este primer año como una fase crucial de cimentación: “El potencial del mercado peruano aún no se ha revelado por completo. Varios operadores se han centrado en ajustar sus procesos internos al nuevo entorno regulatorio. Creemos que en la segunda mitad del año y en 2026 presenciaremos una auténtica consolidación del ecosistema de iGaming”.

Tras un año, Perú se percibe menos como un mercado plenamente asentado y más como uno que está alineando sus piezas. Para los proveedores, el verdadero reto no será entrar, sino mantenerse. Los beneficios y límites de una regulación práctica Mientras que muchos países latinoamericanos aún lidian con supervisiones inconsistentes, Perú ha sido elogiado por un despliegue proactivo y bien organizado. Para los proveedores, esto ha sido en su mayoría ventajoso.

“En Games Global prosperamos en entornos regulados que premian la preparación, la innovación y la integridad”, afirma Ricardo Regner. “Gracias a nuestro equipo interdisciplinar e infraestructura robusta, estábamos completamente preparados para la apertura oficial del mercado y orgullosos de ser uno de los primeros proveedores B2B registrados el día del lanzamiento”. 

Julia Schagerl describe el entorno como “moderno y transparente”, y añade que las relaciones previas con operadores facilitaron la transición: “Ya teníamos relaciones sólidas con operadores líderes, lo que nos ayudó a comprender los requisitos entrantes y garantizar el cumplimiento rápidamente”. No obstante, no todo ha sido un camino sin fricciones. “Desde la perspectiva regulatoria, el principal obstáculo fue el registro B2B, similar a un proceso de licencia”, comenta Rachel. “Desde el punto de vista del producto, el ajuste principal fue revisar las probabilidades máximas de ganancia y la aprobación de juegos en el portal de Mincetur”. 

Julia también menciona cierta carga operativa: “Los costes adicionales por traducciones y certificaciones fueron un obstáculo que superamos. Sin embargo, el proceso en general fue sencillo”.

Ricardo apunta a un debate clave en curso: “El aspecto más exigente ha sido alinear a operadores, proveedores y laboratorios certificadores para cumplir los nuevos estándares de manera constante. Un área que sigue evolucionando es la discusión sobre la absorción de impuestos, que ha generado cierta incertidumbre para los actores del sector”. 

Aun así, Malchenko mantiene un tono optimista: “Aún hay margen para simplificar algunos procesos. Usando herramientas digitales de forma más activa podríamos ahorrar tiempo y hacerlo más fácil para todos”.

La localización es clave, y cada vez más inteligente

Si algo ha quedado claro este último año es que la localización en Perú no es un añadido opcional. Es una exigencia estratégica. Para los proveedores, adaptar el contenido a las particularidades del jugador local se ha convertido rápidamente en la línea divisoria entre visibilidad y relevancia.

Winberg ha aprovechado la experiencia regional para acelerar este proceso: “Estamos ofreciendo localización lingüística al mercado y, para Perú en particular, utilizamos especificidades del español latinoamericano. Nuestra experiencia previa en otros países de Latinoamérica, como Colombia, nos permite ofrecer juegos más localizados que tienen éxito en mercados similares”. 

En Evoplay van más allá de la traducción: “El contenido cuidadosamente seleccionado y adaptado que conecta con la audiencia local es parte clave de nuestra estrategia en cada mercado en el que operamos”, afirma Malchenko. “En Perú, el deporte es el tema dominante, y eso se refleja claramente en nuestro porfolio”. Títulos como Penalty Shoot-Out, Ice Mania y Hot Volcano se han convertido en favoritos locales.

Ricardo percibe un mercado con identidades duales: una arraigada en la tradición presencial y otra emergente en el entorno online. “Perú es un mercado maduro en cuanto a juegos de casino, con una base sólida de jugadores provenientes de casinos físicos. Una de nuestras principales estrategias en Games Global es replicar la experiencia del jugador en el casino físico dentro del entorno online”, explica Regner. Al mismo tiempo, señala el crecimiento de una audiencia más joven y nativa digital, con intereses de juego distintos.

Esta mezcla de legado y modernidad también impulsa la estrategia de Greentube: “Sabemos que los títulos presenciales siguen gozando de popularidad entre los jugadores en Perú y en toda la región”, afirma Julia. “Sin embargo, nos centramos en añadir contenido localizado que introduzca nuevas funciones y temáticas para mejorar la experiencia más allá de los juegos tradicionales”. La localización, por tanto, no es solo cuestión de sabor, sino de segmentación. Los proveedores que logren atender tanto al jugador tradicional como al gamer de nueva generación estarán en mejor posición para consolidarse.

Competencia con claridad

Dieciocho meses después de la regulación, una cosa está clara: la industria de iGaming en Perú ya no es una carrera hacia el mínimo común denominador. La regulación no solo ha ordenado el panorama, sino que ha creado espacio para una competencia más reflexiva y estratégica.

“La regulación ha incrementado la transparencia, lo que beneficia a todos, especialmente a los jugadores, ya que eleva el nivel en cuanto a calidad de producto y experiencia de usuario”, afirma Winberg. Un marco más transparente, añade, ha ayudado a igualar las expectativas en toda la industria.

Esa claridad está haciendo algo más que simplificar reglas. “No solo ha hecho las cosas más transparentes, sino que ha ayudado a que todos estén mejor informados, lo que conduce a decisiones más inteligentes en general”, añade Malchenko.

Para Ricardo, se trata de establecer un estándar más alto y premiar a quienes puedan cumplirlo: “La introducción de un marco regulatorio formal ha creado un panorama más saludable y competitivo, en el que las empresas que invierten en infraestructura, protección del jugador y una visión a largo plazo pueden realmente destacar”.

Schagerl coincide, subrayando la consistencia y la equidad como resultados esenciales del nuevo proceso: “Perú ha establecido un mercado con un entorno regulatorio que proporciona un procedimiento claro para la aprobación de nuevos juegos. Esto respalda de forma constante tanto a proveedores como a operadores, fomentando un terreno de juego equitativo para todos”.

Innovación, escalabilidad y preparación para lo que viene

Aunque el mercado regulado peruano todavía está en evolución, los proveedores ya piensan en el futuro, no solo en cómo entrar, sino en cómo diferenciarse. Con una competencia cada vez más intensa y unas preferencias de los consumidores en transformación, la innovación ha pasado de ser una simple tendencia a convertirse en un elemento estratégico vital.

“La innovación de producto desempeña un papel importante en la entrada a cualquier nuevo mercado regulado”, afirma Winberg. “La escalabilidad es importante y facilita los plazos de lanzamiento”. Para Relax, la innovación es tanto una cuestión de preparación operativa como de experiencia del jugador.

En Evoplay, la flexibilidad es la clave: “Lo que realmente funciona es combinar ideas nuevas con una comprensión clara de lo que realmente disfrutan los jugadores locales”, dice Malchenko. “Por eso nuestro enfoque es mantenernos flexibles y usar la innovación para adaptarnos a esas preferencias variadas, en lugar de imponer un único estilo a todos”.

Para Games Global, el desarrollo de producto está íntimamente ligado a la información recogida sobre el terreno: “El equipo de LATAM trabaja estrechamente con nuestro departamento de innovación, compartiendo información clave sobre las necesidades locales. Esta colaboración ha sido esencial para crear productos valorados por los jugadores peruanos”, apunta Ricardo.

Greentube observa una tendencia similar: “Los títulos innovadores que ofrecen nuevas experiencias están empezando a influir en el mercado, ganando su propio nicho y una mayor cuota entre una audiencia ávida de juegos”, afirma Schagerl.

El mensaje es claro: en un mercado tan diverso como el peruano, la innovación funciona mejor cuando está anclada en la realidad local, no solo en la novedad. Cuando se les pregunta por lo que viene, la mayoría de los proveedores apunta a un periodo de consolidación, pero advierten también de riesgos conocidos si aumentan las presiones fiscales o de cumplimiento.

Regner destaca el papel del próximo Mundial: “Con la Copa Mundial de la FIFA 2026, los operadores tendrán una fuerte presencia en las campañas de marketing, impulsando aún más el negocio del iGaming”.

Rachel, sin embargo, lanza una advertencia: “El riesgo clave es aumentar la carga fiscal para los operadores y jugadores con licencia, lo que podría favorecer el crecimiento del mercado gris”.

Malchenko insiste en la importancia de la colaboración y el conocimiento local: “Mantenemos una conexión estrecha con los principales actores del mercado aquí. Su apoyo es esencial para ayudarnos a prepararnos ante posibles cambios regulatorios y refinar nuestra estrategia para acercarnos más a los jugadores locales”.

Por su parte, Schagerl apuesta por la localización: “Añadir más contenido localizado es, sin duda, una gran oportunidad que aún se puede aprovechar más”.

Perú encuentra su ritmo

Un año después, el mercado regulado de iGaming en Perú ha superado su fase inicial de prueba. Aunque el marco aún está en desarrollo, los proveedores describen un espacio cada vez más estructurado, colaborativo y lleno de potencial sin explotar. Persisten desafíos, especialmente en materia de fiscalidad y complejidad de procedimientos, pero la dirección general sigue siendo positiva.

Para quienes estén dispuestos a invertir en conocimiento local, estrategia a largo plazo e innovación guiada por el cumplimiento normativo, Perú ofrece mucho más que un punto de entrada. Con hitos deportivos importantes en el horizonte y una base de jugadores en expansión, el próximo capítulo del mercado no girará en torno a quién llegó primero, sino a quién se adapta mejor.