Novomatic Spain ocupa un lugar de referencia en el sector del juego en España. Desde sus años de experiencia, la compañía ha visto los cambios regulatorios y sus efectos en el día a día de la industria del juego. 

La revista Sector Ejecutivo acaba de publicar una entrevista con el director de Regulaciones y Relaciones Institucionales de Novomatic Gaming Spain, Antonio Fornés, en la que reflexiona acerca del momento del mercado español y destaca la influencia de la regulación en el mismo.

Novomatic actúa en un sector muy regulado. ¿Sufren muchos cambios o tienen un marco normativo estable?

La industria de los juegos de azar es de las más reguladas, no sólo por la propia naturaleza de la actividad, sino porque la competencia está en las manos de las Comunidades Autónomas. Hay muchos reglamentos que tenemos que considerar y que afectan a todos los subsectores, fabricantes, empresas operadoras y los diferentes tipos de establecimientos de juego, casinos, bingos, salones de juego, establecimientos de apuestas, etc. En cuanto a los cambios y el marco normativo, la actividad ha estado regulada adaptándose a los cambios tecnológicos de manera ordenada desde el año 1977 que se legalizó en España, pero desgraciadamente he de decir que llevamos unos años en el foco mediático y político, lo que genera una presión añadida y sin el necesario clima de normalidad, lo que puede llevar, y en ocasiones así ha sucedido, a tener una regulación  restrictiva en exceso y un marco legislativo dependiente de los cambios políticos.

Las competencias de su ámbito están transferidas a las comunidades autónomas. ¿Hay un patrón estándar de relación con ellas? ¿Podemos afirmar que existe unidad de mercado?

No hay unidad de mercado plena, principalmente por la razón antes comentada. Hay una estructura básica común, una Ley de Juego y los desarrollos reglamentarios de cada subsector, pero a partir de esto el contenido concreto en cada comunidad autónoma cambia, a veces en detalles no fundamentales, pero que cuando operas a nivel nacional consumen gran cantidad de recursos; otras veces diferencias sustanciales y de calado que van desde los criterios técnicos a cumplir por las máquinas a medidas de planificación, de publicidad y promoción, régimen de autorizaciones, sancionador, y un largo etc. En cuanto a la relación con las diferentes administraciones, somos una industria con una gran cultura y bagaje asociativo, en todas las CC.AA. hay representación asociativa, habitualmente por subsector y a su vez agrupadas a nivel nacional. Esto hace que exista una comunicación muy fluida entre el sector y las administraciones y a su vez entre ellas, ya que son invitadas a las diferentes ferias, congresos y foros que organiza el sector, lo que sirve tanto para exponer los problemas y necesidades como para intentar que unifiquen al máximo criterios, procedimientos y normativas. He de decir que en este sentido la gran mayoría de los reguladores entienden la necesidad de reducir las diferencias entre CC.AA., haciéndose eco de las peticiones sectoriales. El problema principal, como he dicho antes, es político. ya que se ven muy condicionados por la reacción de sus adversarios y de los medios informativos. Esto hace que, en alguna ocasión, o bien no se acometan los cambios necesarios, o se realicen en función de miedos y prejuicios y no en base a información objetiva y veraz, lo que en esos casos genera normas poco eficientes y dispares.

La posición de Novomatic ¿es de colaboración con las administraciones?

La colaboración es absoluta, tenemos contacto directo con cada regulador autonómico, directamente como grupo empresarial y a través de las diferentes asociaciones tanto nacionales como autonómicas donde tenemos un papel muy activo. Es parte de nuestra política reunirnos cuando hay un nuevo regulador para darnos a conocer, presentar a la compañía y ponernos a su entera disposición.

¿Cuáles son los efectos de la sobre regulación y los cambios de los que nos habla?

Son múltiples y variados. Por una parte, nos obliga a desplegar gran cantidad de recursos para estar al día de todos los cambios y que el cumplimiento de la norma sea impecable, ya que, además de una obligación, es una máxima de nuestra compañía. Desde el punto de vista del fabricante, encarece el producto y podría hacer comercialmente no interesante fabricar para un territorio con una norma muy específica y diferenciada donde la expectativa de venta de unidades sea escasa. Sin embargo, lo más grave es cuando son cambios profundos que modifican radicalmente el marco normativo precedente y genera una inseguridad jurídica y un perjuicio enorme, con casos tan extremos como en la Comunidad Valenciana que modificó la Ley del Juego y que, de haberse llevado a cabo, hubiera generado el cierre de la inmensa mayoría de los salones de juego, los cuales llevaban operando muchos años con total normalidad; o el reciente de Navarra, donde se modifican arbitrariamente los horarios generando una desigualdad entre subsectores cuando antes no existía, sin causa objetiva que lo ampare y sin ningún tipo de diálogo. Esto es un gran freno para la actividad económica de este sector, además de una barrera a veces insuperable para las pequeñas y medianas empresas. No hay que olvidar que la gran mayoría de las empresas de la industria son Pymes. Como ya se ha demostrado en otros países, el exceso de regulación y de limitaciones en el sector privado acaba derivando en una expansión del juego ilegal y no regulado.