La Asociación Nacional de Basketball (NBA) ha detallado una serie de propuestas para la implementación de las apuestas deportivas legales en Estados Unidos.

Durante una audiencia del Comité del Senado neoyorquino que tuvo lugar el 24 de enero, el vicepresidente senior de la NBA y consejero general de gobierno de la liga, Dan Spillane, se manifestó en contra de la prohibición de las apuestas deportivas en el país. Además, sostuvo que es hora de anular la prohibición y elaborar una nueva legislación.

Según Spillane, es imperioso adoptar un nuevo enfoque que permita a los seguidores del deporte apostar en un marco legal y seguro que salvaguarde la integridad de las competencias deportivas.

Lo que quiere la NBA es la creación de un marco regulatorio a nivel federal que autorice la provisión de apuestas deportivas a aquellos estados que cumplan con estrictos requerimientos tanto regulatorios como técnicos.

Sin embargo, Spillane destacó que es más probable que la Corte Suprema invalide o limite el alcance de la ley PASPA y permita una legalización estado por estado.

Además, dijo que instó a abogados de distintos estados a introducir proyectos de ley que autoricen la oferta de servicios de apuestas deportivas en caso de que la PASPA sea anulada.

Spillane habló también de un proyecto de ley que fue aprobado en Nueva York en 2013 y permitía a los casinos del estado ofrecer apuestas deportivas. Pero advirtió de que este, al igual que otros proyectos similares, carecen de las garantías necesarias para proteger la integridad del deporte. Por este motivo, la NBA decidió poner en marcha un nuevo marco normativo en Nueva York que, de acuerdo con Spillane, podría servir de modelo para otros estados.

La propuesta de la NBA incluye una serie de estrictos controles para identificar rápidamente conductas inapropiadas, que obliguen a operadores a alertar a las autoridades cuando detectan patrones de apuestas inusuales. También propone la recolección de datos mediante un sistema centralizado, y nuevas leyes penales para desalentar la corrupción ligada a las apuestas deportivas.

Para cubrir los gastos de la implementación del nuevo sistema, la asociación exigirá a los operadores que paguen 1% de todo el dinero apostado en cada partido a las respectivas ligas.

La NBA también buscará ganarse los derechos para limitar las apuestas en determinados partidos, como también ciertos tipos de apuestas.

“Algunos tipos de apuestas son más susceptibles a la manipulación que otros”, explicó Spillane.

“Cada deporte tendrá distintos tipos de apuestas, por lo que cada liga debe contar con la facultad de decidir qué clase de apuestas se ofrecerán”.

La legislación deberá contemplar ciertas medidas de protección al consumidor como la verificación de edad, programas de autoexclusión y restricciones de publicidad de juego y apuestas.

Por último, Spillane dijo que la ley debería abarcar no sólo las apuestas deportivas presenciales, sino también online.

“Cada una de estas medidas es crítica. Nuestra primer y mayor responsabilidad es la de proteger la integridad de la liga profesional de basketball, y preservar la confianza pública tanto en la NBA como en nuestro deporte. Instamos a las autoridades pertinentes a modificar la ley y crear un marco regulatorio robusto que incluya las medidas que detallamos hoy”, concluyó.

Es la primera vez que una de las grandes ligas de deporte de Estados Unidos se pronuncia a favor de la regulación de las apuestas deportivas.

A pesar de que es imposible medir con precisión el volúmen de apuestas deportivas, expertos estiman que las apuestas ilegales en Estados Unidos manejan entre $100 y $200 billones anuales. Algunos, incluso, consideran que esa cifra podría ser aún mayor. Por este motivo, la NBA considera que la prohibición ya no es una opción.