El director de la División de Control de Juego de Nueva Jersey, David Rebuck, ha aconsejado a las compañías de apuestas deportivas B2B y B2C que pongan en marcha las solicitudes correspondientes para obtener licencias de apuestas deportivas en dicho estado.

La Corte Suprema de Estados Unidos aún debe anunciar su fallo en relación al caso de Nueva Jersey que busca derogar la Ley de Protección Deportiva Profesional y Amateur (PASPA). Además, la legislatura del estado deberá dar luz verde a una ley que actualice la legislación de las apuestas deportivas, que fue desarrollada en 2011 . Sin embargo, el momento de poner manos a la obra es ahora.

«No podemos recostarnos y esperar la regulación”, dijo Rebuck a un auditorio repleto durante la conferencia ICE Totally Gaming en Londres. «Si te sientas y esperas, te quedarás atrás».

La directora de licencias de Pensilvania, Susan Hensel, también estuvo presente en el evento del juego; sin embargo, enfatizó que no está lista para recibir solicitudes de licencias de apuestas deportivas. Por su parte, Rebuck invitó a operadores y proveedores basados fuera de Estados Unidos a acercarse a estados como Nueva Jersey, que aceptarán solicitudes bajo las leyes tradicionales de licencias, y por ende no necesitan ser sometidas a cambios.

«Nada les impide aplicar para obtener una licencia de apuestas deportivas, incluso si no tienen un socio”, continuó Rebuck.

Asimismo, Rebuck aseguró que los abogados y autoridades locales podrán asesorar a los proveedores B2B y B2C sobre la categoría de licencia que deberían solicitar de acuerdo a sus productos. 

Rebuck advirtió a los posibles solicitantes que ninguna empresa o individuo que se encuentre prestando servicios a compañías que aceptan apuestas de jugadores establecidos en Estados Unidos obtendrá una licencia.

A pesar de la advertencia, Rebuck dio una serie de consejos a aquellos interesados en ingresar en el mercado. Señaló, por ejemplo, que todos los estados que han manifestado interés en ofrecer apuestas deportivas han dicho que ejecutarán la actividad del mismo modo que lo hacen con otras modalidades de juego. En el caso de Nueva Jersey, se manejarán las apuestas deportivas a través de los casinos. Delaware, por su lado, quiere llevar a cabo la actividad mediante la lotería estatal. 

“Esto es completamente distinto a Reino Unido”, señaló Rebuck. «Los operadores B2C y proveedores B2B deberán asociarse con casinos, hipódromos o loterías».

Otra característica distintiva será que la mayoría de los eventos deportivos se desarrollarán en Estados Unidos e incluirán fútbol americano, béisbol o baloncesto. 

Las personas autorizadas a realizar apuestas serán ciudadanos estadounidenses o residentes o visitantes en EE. UU. Y la mayoría de las transacciones de dinero y el procesamiento de pagos se llevarán a cabo a través de las instituciones financieras de los Estados Unidos y su moneda.

«Deben convencer tanto a operadores como reguladores de que están dispuestos a comprometerse con los EE. UU. No se trata solo de presionar un botón e incorporar un nuevo mercado a su lista de jurisdicciones. Eso no es compromiso», dijo Rebuck.

Hensel y Rebuck coincidieron en que lo más importante a la hora de implementar las apuestas deportivas en el país es preservar la integridad del juego.

«Nadie quiere un escándalo», dijo Rebuck.

Uno de los grandes debates tiene que ver con los sistemas de monitoreo de apuestas. Rebuck considera que estos sistemas son necesarios, pero que deben funcionar para los reguladores, las ligas deportivas, los operadores y las fuerzas del ordenpúblico. Eso elevó la perspectiva de un sistema de monitoreo centralizado.

Pero Hensel resaltó:»No vamos a tener un sistema federal. Entonces, ¿cuál debe ser el sistema de monitoreo? ¿Qué estándares se aplicarán? ¿Y quién lo va a pagar?

La perspectiva de un sistema federal de regulación había sido presentada por el comisionado de la NBA, Adam Silver, a fines del año pasado. Sin embargo, Rebuck explicó que es más factible la adopción de un enfoque regionalizado.

Dijo que podía ver estados como Nueva Jersey, Pensilvania, Nueva York y Delaware, que están listos para regular las apuestas deportivas, trabajar de forma conjunta en la construcción de un sistema regional.