FACUA también exige prohibir la publicidad del juego online

La Federación Consumidores en Acción (FACUA) en España se ha dirigido a la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) para solicitarle que se prohíba la emisión de publicidad sobre juegos de apuestas online.

Esta asociación considera que «la promoción de esta actividad puede conllevar un grave riesgo para la población, especialmente en colectivos vulnerables como jóvenes y adolescentes, produciendo un alza en los casos de adicción al juego, como han venido constatando asociaciones de jugadores rehabilitados y estudios en este campo».

En su escrito, FACUA advierte de que el negocio de apuestas online puede llegar a ser incluso más perjudicial que el ejercicio de estas acciones en un local físico, «ya que el acceso virtual facilita la participación y tiene un menor control sobre la identidad del usuario, su edad y la titularidad de los medios de pago empleados».

La asociación considera imprescindible que se limite la publicidad de este tipo de servicios y España siga el ejemplo de Italia, que ha prohíbido la promoción del juego online, «con el propósito de evitar que se incentive el consumo, tanto entre los usuarios que son asiduos al mismo como entre aquellas personas que nunca hayan participado en este tipo de actividades, evitando el riesgo de adición al juego».

FACUA también alerta de que actualmente la publicidad televisiva sobre apuestas online se está emitiendo junto a contenido que resulta de especial interés para jóvenes y adolescentes, como grandes eventos deportivos.

Además, la asociación critica que en muchos casos personajes públicos, especialmente estrellas del deporte que cuentan con una gran influencia entre los más jóvenes, se presten a protagonizar anuncios de casas de apuestas y juego online, «lo que puede llevar a normalizar una actividad con un grave riesgo de adicción», afirman.

Esta posición se contrapone a la que mantiene la asociación empresarial de juego online, JDigital, desde donde se incide en que el control sobre el registro de jugadores y su edad es estricto, especialmente desde la entrada en vigor de las nuevas normas de protección de datos de la Unión Europea (UE), que la prevalencia de la ludopatía es irrelevante respecto a otras adicciones sin sustancia y que la industria aplica códigos de juego responsable.