El gigante latinoamericano ha transitado a lo largo de la historia por difíciles senderos legales que han avanzado y retrocedido en la publicación de su ley del juego. La ley prohibicionista de Brasil, con tres cuartos de siglo, se ha mantenido a lo largo del tiempo por la fuerza de la bancada religiosa en las cámaras de representantes y el profundo debate social que genera. Sin embargo, la pandemia y la necesidad de ingresos para la Unión, así como el cambio de gobierno, parecen dar señales de que el Ejecutivo de Lula podría lograr el golpe de mano con la legislación actual para conseguir esta vez que se aplique la ley de loterías con apuestas fijas. Éste ha sido el camino de las leyes del juego en Brasil desde 2018: