El Senado de Brasil apoya una ley para proteger a los menores en entornos digitales

La Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) del Senado de Brasil aprobó el miércoles, día 21 de febrero, el proyecto de ley (PL) 2.628/2022, que busca proteger a niños y adolescentes en entornos digitales. El proyecto del senador Alessandro Vieira (MDB-SE) fue aprobado en la forma suplente presentada por el relator, el senador Jorge Kajuru (PSB-GO). Los senadores aprobaron una solicitud urgente para votar el asunto, que pasa a la Comisión de Ciencia y Tecnología (CCT).

El proyecto proporciona reglas para redes sociales, aplicaciones, sitios web, juegos electrónicos, software, productos y servicios virtuales, como la creación de mecanismos para verificar la edad de los usuarios. PL 2.628/2022 también impone la supervisión del uso de Internet por parte de los responsables y obliga a los proveedores de Internet y de productos a crear sistemas de notificación de abusos sexuales y ofrecer configuraciones más eficientes para la privacidad y la protección de datos personales.

“El proyecto tiene como objetivo avanzar en relación con la seguridad en el uso de la red, respetando la autonomía y el desarrollo progresivo del individuo, de acuerdo con las mejores prácticas y la legislación internacional y siguiendo el ritmo de las innovaciones tecnológicas presentadas a niños y jóvenes”, afirmó Alessandro Vieira.

Según la PL 2.628/2022, los desarrolladores deben ofrecer mecanismos para prevenir activamente el uso por parte de niños y adolescentes de productos y servicios que no hayan sido creados específicamente para ese público o cuando no sean adecuados para ellos. 

Los proveedores deben tomar medidas para prevenir y mitigar prácticas como el acoso, la explotación sexual y patrones de uso que puedan fomentar adicciones y diversos trastornos. Otra obligación es la existencia de mecanismos de control parental para impedir la visibilidad de determinados contenidos, limitar la comunicación directa entre adultos y menores y restringir el tiempo de uso.

Publicidad

La propuesta original determinaba normas publicitarias específicas para niños y adolescentes. En una versión anterior del informe, el senador Jorge Kajuru unificó las reglas para todos los menores de 18 años. Para él, las normas del texto inicial eran «extremadamente restrictivas» y «desproporcionadas», ya que prohibían cualquier tipo de propaganda dirigida a los niños.

El autor del proyecto, Alessandro Vieira, advirtió del riesgo de “retroceso”. Presentó una enmienda para eliminar del sustituto los dos artículos relacionados con la publicidad dirigida a niños y adolescentes. “Cuando preparamos el proyecto, teníamos la intención de seguir las mismas líneas que las normas de protección existentes, restringiendo la práctica de la publicidad a los niños. El informe, sin embargo, pretende flexibilizar las normas existentes, yendo en contra del alcance del proyecto. Defendemos, para garantizar la no regresión de la protección de los niños y mantener la armonía con la legislación ya vigente, la supresión de los artículos del texto original”, explicó Alessandro Vieira. Su enmienda fue aceptada.

Menores de 12 años

El texto original prohibía la creación de cuentas en redes sociales a niños menores de 12 años. Pero el ponente presentó una enmienda para permitir que los niños creen cuentas, siempre que estén vinculadas a las cuentas o perfiles de uno de sus tutores legales.

El senador Jorge Kajuru citó datos de la encuesta Tic Kids Online Brasil 2023, realizada por el Centro Regional de Estudios para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (CETIC.br), según los cuales el uso de Internet entre los niños brasileños está ampliamente difundido. Entre los usuarios actuales de Internet de entre 9 y 17 años, el 24% tuvo su primer contacto con Internet antes de cumplir los 6 años. En total, el 75% de los usuarios tuvo su primer acceso a Internet antes de los 12 años.

“Así, considerando la realidad del uso de Internet por parte de niños en Brasil, es razonable admitir la creación de cuentas y perfiles de usuario en redes sociales por parte de niños, siempre que estén vinculados a la cuenta o perfil de uno de sus tutores legales” , justifica el ponente.

Abuso sexual

Kajuru también añadió un capítulo al proyecto para abordar la notificación de contenidos de explotación y abuso sexual infantil, con el fin de llenar lo que considera un vacío en la legislación. En el nuevo texto, los proveedores de Internet y los proveedores de productos o servicios de tecnología de la información dirigidos o utilizados por niños y adolescentes deben implementar sistemas que les permitan reportar contenidos detectados de explotación y abuso sexual infantil a las autoridades nacionales e internacionales.

También deberán eliminar contenidos que violen los derechos de niños, niñas y adolescentes tan pronto como reciban una denuncia, sin esperar una orden judicial. Además, los prestadores y proveedores deberán conservar, durante el plazo que se establecerá reglamentariamente, los siguientes datos asociados a la denuncia de contenidos de explotación y abuso sexual infantil: contenidos generados, subidos o compartidos por cualquier usuario mencionado en el informe o metadatos relacionados con dicho contenido; y datos del usuario responsable del contenido o metadatos relacionados con el mismo.

Cajas de recompensa

El proyecto sigue medidas adoptadas en Estados Unidos y Japón, como la prohibición de las cajas de recompensa, las llamadas cajas de botín. Estas herramientas proporcionan elementos aleatorios para ayudar al jugador de juegos en Internet y se pueden comprar con monedas específicas del juego o con dinero real.

Según el autor, Alessandro Vieira, las investigaciones demuestran la similitud de estas cajas de recompensa con los juegos de apuestas. “Según una investigación de GambleAware, alrededor del 5% de los jugadores generan la mitad de todos los ingresos de las cajas de botín; no necesariamente los jugadores con un alto poder adquisitivo, sino los que son propensos a tener problemas con el juego”, señala el autor.

Protección de Datos

El proyecto prevé que los responsables del tratamiento de productos y servicios tecnológicos deben hacer todos los esfuerzos posibles para verificar que el consentimiento para la recogida y el tratamiento de los datos fue otorgado por los tutores del menor.

Está prohibido condicionar la participación de niños y adolescentes en juegos y aplicaciones al suministro de más datos personales de los estrictamente necesarios para la actividad. Tampoco se permitirá la creación de perfiles de comportamiento de esta audiencia a partir de la recopilación de datos.

Penas

La propuesta prevé sanciones como advertencia, suspensión y prohibición de servicios. También se podrá imponer una multa de hasta el 10% de los ingresos de la empresa en el año anterior o de R$ 10 a R$ 1.000 por usuario registrado, con un valor máximo de R$ 50 millones por infracción. Lo recaudado se destinará a políticas del Fondo para la Defensa de los Derechos Difusos, con el objetivo de proteger a niños, niñas y adolescentes en el entorno digital.