El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, anunció este domingo un aumento del 50% en la tributación de las empresas de juegos de azar en línea, elevando la tasa del 12% al 18% sobre los Ingresos Brutos del Juego (GGR). La medida, que forma parte de un paquete de alternativas al aumento del Impuesto sobre las Transacciones Financieras (IOF), ha generado inquietud entre los operadores de juegos de azar debido al posible impacto en sus operaciones, tal y como recoge BNL Data.
La propuesta representa un duro golpe para las 77 empresas que invirtieron R$30 millones en el pago de 79 concesiones por un total de R$2.370 millones para operar en el mercado regulado, lo que pone de manifiesto la falta de seguridad jurídica en Brasil. Estas empresas pagaron para operar con una tasa impositiva del 12% y, tan solo seis meses después, el gobierno presenta un aumento del 6% en los impuestos, lo que puede considerarse un fraude regulatorio por parte de las casas de apuestas.
Los ingresos brutos brutos (GGR) son los ingresos brutos de las casas de apuestas, calculados a partir del importe total recaudado por las apuestas menos los premios pagados a los jugadores. El aumento de seis puntos porcentuales representa un ajuste significativo para el sector recientemente regulado.
La decisión se tomó incluso sin presentar datos concretos sobre el rendimiento del mercado de apuestas tras casi seis meses de regulación. Sin embargo, los líderes del partido coincidieron con la propuesta presentada por el Tesoro. Durante el anuncio, el ministro reconoció la falta de datos precisos, pero expresó su convicción sobre la necesidad de aumentar la tributación de los juegos de azar en línea. Prometió proporcionar información más detallada sobre las medidas el lunes.
“Presentamos a los parlamentarios el tamaño de este mercado”, dijo Haddad, sugiriendo que compartió con los legisladores algunas proyecciones sobre el potencial económico del sector de apuestas en línea en el país.
El aumento de la tributación de las apuestas forma parte de un conjunto de iniciativas que buscan compensar parcialmente la pérdida de ingresos que se obtendría con el aumento del IOF. Haddad admitió que aún no existe una estimación concreta de los ingresos que generarán estas medidas.
La Asociación Nacional de Juegos y Loterías (ANJL) distribuyó el domingo una nota técnica titulada “Aumento de Impuestos a las Apuestas Deportivas: ¿Un Golpe de Estado?”, que presenta alternativas al aumento propuesto. El documento reveló que el aumento del 50% en los impuestos generaría ingresos adicionales de tan solo R$2.200 millones anuales para el gobierno federal, mientras que la lucha contra el mercado ilegal podría generar entre R$6.500 y R$7.000 millones mensuales.
La entidad sugirió tres alternativas principales al aumento de impuestos: fortalecer la supervisión para identificar y sancionar a los operadores ilegales; crear condiciones atractivas para que las empresas irregulares regularicen su situación; y educar a los apostadores sobre los riesgos de utilizar plataformas no reguladas.
Según la ANJL, el aumento de la carga fiscal tendrá impactos negativos en el sector y podría provocar que empresas con licencia dejen de operar en Brasil y comiencen a operar en el mercado ilegal, lo que reduciría la recaudación fiscal, lo que sería el efecto contrario al previsto. Además, existe el riesgo de que el gobierno sufra pérdidas de al menos R$ 2.800 millones si se retiran las solicitudes que se encuentran actualmente en trámite en la Secretaría de Premios y Apuestas del Ministerio de Hacienda.
Para el presidente de la ANJL, Plínio Lemos Jorge, este escenario debe configurarse: “Cambiar las condiciones regulatorias que ya estaban establecidas permite impugnación jurídica, ya que el equilibrio económico-financiero de los contratos no está equilibrado en la forma como fueron firmados”, explicó.