Los operadores colombianos exigen reabrir ya sus casinos

Los operadores colombianos exigen la reapertura urgente de sus salones para continuar con su actividad tras la pandemia del Covid-19.

Los gremios aseguran que están preparados, que cuentan con todas las medidas y protocolos biosanitarios y que están preparados para reanudar sus servicios.

Desde Fecoljuegos han elaborado un vídeo mostrando cómo se están preparando los casinos para mantener las condiciones de bioseguridad necesarias en la situación actual y numerosos propietarios de casinos han mostrado su indignación en las redes sociales durante los últimos días para reclamar al Gobierno de Colombia la reapertura de locales.

Por su parte, el colectivo Cornazar, con Elizabeth Maya a la cabeza, también ha liderado una campaña bajo el lema «Por qué el Gobierno nos ignora», en la que exige al Ejecutivo de Iván Duque que negocie con ellos para que puedan reabrir sus salones en condiciones adecuadas.

Elizabeth Maya recuerda que «no entiendo por qué el Gobierno sigue ignorando a un sector que genera más de 80.000 empleos directos e indirectos en el país, un sector que generó en el 2019 más de 329.000 mil millones de pesos para la salud. ¿Qué sucede?».

Además, los empleados de casinos y bingos en el país han recogido ya cerca de 20.000 firmas para exigir la reapertura de sus locales en todo el país, tras más de tres meses cerrados a causa de las medidas de aislamiento preventivo obligatorio del país.

Más del 90% del sector ha manifestado estar totalmente ilíquidos, considerando la opción de declararse insolvente; los empresarios no tienen flujo de caja para cubrir las obligaciones y no ha sido posible llegar a acuerdos para cubrir los cánones de arrendamiento del 90% de los establecimientos autorizados.

De acuerdo con empresarios del sector, para el 95% de los operadores ha sido imposible acceder algún tipo de crédito financiero, situación de incertidumbre que los deja al borde de la desaparición.

El presidente de Coljuegos, Juan Pérez Hidalgo, ha mostrado en declaraciones públicas su apoyo al sector, que todavía no ha recibido el visto bueno para reabrir sus salas y se encuentra en la máxima precariedad.