El Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) ha emitido un comunicado por el que “reconoce y celebra los esfuerzos de la Comisión de Asuntos Económicos (CAE) del Senado para combatir el mercado ilegal de juegos de azar”. Además, considera que aumentar la carga fiscal de las plataformas legales en Brasil no refuerza el sector regulado, sino que fomenta el mercado ilegal.
Por el contrario, dice IBJR, fomenta el crecimiento del mercado ilegal, reduce la competitividad de las empresas autorizadas y, en última instancia, pone en riesgo a los consumidores.
Un estudio de LCA Financial Consulting indica que entre el 41% y el 51% de las apuestas en Brasil aún se realizan en plataformas no autorizadas, generando aproximadamente R$ 40 mil millones al año y resultando en una pérdida estimada de R$ 10.8 mil millones en ingresos. Por cada 5 puntos porcentuales de formalización del mercado, el país podría recaudar aproximadamente R$ 1 mil millones adicionales.
La regulación del sector representa un avance precisamente porque crea reglas claras de integridad, trazabilidad y prevención del endeudamiento, aspectos ausentes en el mercado clandestino, que no solo perjudica al Estado y al consumidor, sino que también financia prácticas ilícitas y el crimen organizado de diversas maneras.
Combatir las plataformas ilegales debe ser una prioridad. Las medidas que debilitan el entorno regulado solo favorecen a quienes operan al margen de la ley y obstaculizan la lucha contra las redes criminales que se aprovechan de la falta de control.
El IBJR recalca que la manera más eficaz de aumentar los ingresos y proteger al consumidor brasileño es fortalecer el mercado formal, garantizando la seguridad jurídica, el cumplimiento de las normas y un entorno competitivo y sostenible.