El regulador de la Dirección General de Casinos y Máquinas Tragamonedas de Perú se ha alzado en SBC Lisboa con el premio al mejor regulador de Latinoamérica. El mercado peruano se ha convertido en una de las perlas más importantes para la industria en LatAm. Licencias ilimitadas y una comprensión técnica del sector son la clave del éxito del sector en el país. En el lado negativo, los elevados impuestos lastran a la industria. En esta entrevista, Yuri Guerra indica que se está reevaluando el selectivo al consumo y que el regulador avanza en mejoras, como la IA para los próximos meses.
Pregunta.- ¿Qué opina de cómo ven los operadores el mercado de Perú?
Respuesta.- Los he escuchado, entiendo el lado positivo, también el lado negativo del sector. En el lado positivo tenemos una regulación flexible, una regulación dinámica, abierta. Tenemos al regulador y todo su equipo de trabajo, netamente técnico y que entiende el mercado, que lo conoce y entiende que operadores y proveedores son aliados estratégicos y lo que hace es articular.
P.- ¿Y qué han logrado articular?
R.- Que se consiga una estabilidad en el país. Hay un tema muy particular, que es el impuesto selectivo al consumo, en el que pensamos como Estado que debe haber una reevaluación, porque creo que las cosas se tienen que hacer desde un punto de vista netamente técnico. No es cuestión de simplemente sacar un impuesto, hay que analizar el impacto que eso puede ocasionar. Sabemos que va a haber nuevamente reuniones de trabajo para lograr un objetivo en beneficio de la actividad, de la sociedad y del propio Estado. Creemos que eso se va a lograr.
P.- ¿Qué problemas existen con el juego ilegal?
R.- Estamos trabajando en estrategias, no solo de bloqueo de páginas, sino en el retiro de productos del mercado ilegal. Ahora vamos a trabajar con el tema de los influencers y estamos tratando de llegar a algunos grandes proveedores para hacer todo tipo de bloqueos. Incluso a través de organismos propios del Estado. Pero estamos buscando figuras un poco más estratégicas y mucho más efectivas. Es en lo que estamos trabajando ahorita, reuniéndonos con otras instituciones del Estado peruano para ver cómo hacemos efectivo que el mercado informal no crezca.
P.- ¿Cómo de grande es ese mercado ilegal?
R.- A la fecha lo tenemos controlado. Hay un número de informales, pero cuando nosotros miramos el tema de los ingresos que tienen las empresas, vemos que el mercado informal no los golpea. Porque nuestra política de puertas abiertas, la capacidad técnica y la rapidez con que los procedimientos se llevan a cabo hace que los operadores tengan las herramientas necesarias para competir. Si al informal yo le quito a sus proveedores, le quito el 30-40% de su oferta comercial, mientras que al formal le damos las facilidades para que tenga, entonces va a competir. Y esa competencia ayuda a que la informalidad no crezca. Más bien hace que el informal comience a pensar en establecerse en el mercado formal. Algunos han pasado a ser legales y otros están en proceso de formalizarse.
P.- ¿En qué número de licencias está el mercado peruano y qué está aportando al país en términos de revenue?
R.- A la fecha tenemos 107 autorizaciones entre apuestas deportivas y juegos a distancia. Son alrededor de 60 empresas las que operan. En cuanto a ingresos por apuestas, estamos funcionando bien. No veo que el mercado informal haya impactado en el mercado formal. Pero aún así estamos mejorando nuestros mecanismos de control. Además, vamos a comenzar a utilizar también inteligencia artificial. Nuestra ventaja no solo son los años de experiencia, sino nuestro desarrollo de tecnología y herramientas de fiscalización para procedimientos administrativos. A la fecha hemos resuelto 25.000 procedimientos en un año. Si te fijas en el volumen de información que se maneja, en menos de diez días están resueltos los procedimientos. Porque trabajamos con desarrollo interno. Nosotros mismos desarrollamos nuestros productos. El software de IA, por ejemplo, lo desarrollamos con nuestros propios ingenieros internos del Mincetur. Esto nos da una facilidad.
P.- ¿Y qué papel juega la empresa privada?
R.- Siempre digo que la empresa privada, proveedores, operadores, laboratorios y demás son nuestros aliados estratégicos. Juntos hacemos un ecosistema que es la actividad del juego y juntos vamos a salir adelante de cualquier dificultad que haya. Porque es mejor que todo esté regulado, porque tenemos control del lavado de activos, tenemos el tema del control de fraude, tenemos la protección a los grupos vulnerables, tenemos protección al usuario final y finalmente lo que queremos darle a los empresarios es estabilidad, estabilidad legal, estabilidad jurídica. Entonces, todos convivimos, y el Estado también, porque de eso genera sus recursos, que es el impuesto.
P.- ¿Cómo ve el proceso regulatorio en general en Latinoamérica?
R.- Pensábamos hace unos años que no se iba a producir esta revolución con la regulación general del mercado del juego online. En Latinoamérica, creo que vamos madurando, que vamos creciendo y que hemos entendido que es mejor regular que no regular. Con no regular, puede pasar cualquier cosa. No hay protección al consumidor, a los grupos vulnerables, puede haber lavado de activos, Regular significa control, significa que las cosas vayan bien, y lo hemos entendido todos, incluyendo Perú. Perú ha sido el tercer país que reguló en Latam, ahora está Brasil, sé que también está entrando Ecuador, y todos vamos aprendiendo y evolucionando. Y en ese proceso estamos. Nosotros estamos constantemente con cada uno de ellos conversando y dándoles un poco nuestra experiencia, y que es aquello que nosotros haríamos ahora para mejorar. Y creo que en muy poco tiempo todo el mercado se va a regular. Y creo que cuando todo el mercado latinoamericano se regule, no va a haber espacio para el informal. Esa es la ventaja, y creo que a eso vamos.
P.- Por otro lado, en Perú no se plantean conceder un número determinado de licencias, pero ¿se plantean parar cuando vean que el mercado pueda llegar a saturarse o no?. A ver, ¿cómo vamos en Latinoamérica?
R.- En Perú no existe limitación de licencias, sino libertad de mercado. Cada operador escoge su estrategia de venta, su estrategia comercial, siempre dentro del marco de la regulación. Cada uno, al tener esa libertad de competencia, va a ver si le conviene o no al mercado peruano. Los operadores presenciales compiten entre ellos para ver quién da el mejor servicio y tiene como respuesta su público objetivo. El esquema se ha pasado al juego online y está dando resultados. Solo el mercado va a regular quiénes son los que van a quedar y quiénes son los nuevos, tal vez, que van a ingresar y los que van a salir. Nosotros ofrecemos transparencia total. No hay ningún indicio, por ejemplo, de soborno o de corrupción en la Dirección General, sino puertas abiertas para trabajar todos en conjunto por el bien de la actividad.