Las plantillas del Real Valladolid Promesas y el Juvenil División de honor recibieron esta semana una charla sobre amaños y apuestas deportivas por parte de la Policía Nacional de España.
Ambos planteles asistieron a una jornada de formación organizada por el club y mediante la que la Policía ha ofrecido su colaboración, dado a conocer la legislación vigente en torno a corrupción deportiva y detallado el modus operandi de las organizaciones criminales para captar a futbolistas.
El objetivo de la charla fue contribuir a la detección y prevención de los delitos relacionados con el amaño de encuentros a través de la formación.
David Espinar, director del Gabinete de Presidencia de la entidad blanquivioleta, introdujo una conferencia en la que remarcó: “Nuestros principales activos sois vosotros y con esta charla lo que pretendemos es combatir el fraude y la corrupción, seguir abogando por la transparencia y que las personas que componen el club sean mejores”.
Por su parte, el Inspector Jefe del Servicio de Control de Juegos de Azar, Jesús Alberto Fuentes, añadió que “la formación y la prevención son elementos fundamentales para lograr la transparencia en el fútbol”.
Fuentes recogió la legislación vigente en materia de Juegos de Azar y Apuestas Deportivas, así como trasladó las funciones del Centro Nacional Policial de Integridad en el Deporte, la “ventanilla única sobre todo lo que pudiera desarrollarse en torno al deporte” y un organismo que trata con total “confidencialidad” cualquier circunstancia que pueda comunicársele hasta el punto de que los deportistas pueden llegar a acogerse al programa de protección de testigos.
El Inspector, Jefe del Grupo II del CENPIDA, Miguel Muñoz, detalló cómo funciona el proceso del amaño. “La organización criminal busca primero una vulnerabilidad e iniciar un trato con el jugador que suele ser a través de alguien vinculado al fútbol. Se le ofrece dinero fácil y rápido. Utilizan divisiones bajas, partidos con poca asistencia de gente o medios de comunicación. Después, se vinculan con mercados asiáticos en los que se puede apostar a casi cualquier locura y buscan apuestas que puedan ser irrelevantes como una tarjeta o un córner”, explicó.
Muñoz señaló además que las cantidades de dinero que las organizaciones criminales reciben tras ganar la apuesta en cuestión son “brutales”, aunque advirtió que, en el caso de que esta no fuese satisfactoria para sus intereses, van a exigir el dinero a los futbolistas a través de “coacción y amenazas”.
Por último, Muñoz recalcó que el delito se consuma cuando se propone y que los tres pasos fundamentales para prevenir estas actividades son “observar, detectar y avisar”.