Paf, compañía de juegos de azar fundada en Finlandia en 1966 con el fin de generar fondos para apoyar causas sociales, ha sido reconocida por la Asociación Catalana de Adicciones Sociales (Acencas), por su política de Juego Responsable.

Paf ha sido la primera empresa del mundo en introducir un límite a las pérdidas por jugador, lo que conlleva una reducción del 5 por ciento en sus ingresos.

“El objetivo de Paf es que nuestros clientes disfruten jugando online, por lo que cuidamos mucho el bienestar de cada usuario. Además, Paf destina el 100 por ciento de sus beneficios a proyectos solidarios”, según Cristina Sebastián, responsable de gestión de Paf en España. “Por eso, estamos muy orgullosos de haber sido reconocidos por Acencas, ya que este premio es la demostración de que nuestra política de Juego Responsable va por buen camino”.

Otras medidas que promueven el Juego Responsable en Paf incluyen la identificación de comportamientos de riesgo y el contacto directo con clientes para explicarles sus hábitos de manera que puedan prevenir posibles problemas con el juego. De hecho, en 2018, Paf contactó con más de 8.400 clientes en todo el mundo para informarles de las políticas de prevención ante comportamientos sospechosos y para ayudarles a fijar límites individualizados según las características de cada jugador de forma voluntaria.

Por otro lado, Paf ha firmado un acuerdo de colaboración con FEJAR, la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados para intercambiar buenas prácticas en materia de Juego Responsable y centrando la atención en la prevención de conductas de riesgo.

Esta compañía, además, está en el Consejo Asesor de Juego Responsable, cuya misión es asesorar a la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) en políticas públicas en este ámbito.

“En Paf somos conscientes de la reputación del sector y de la necesidad de trabajar por una sociedad libre de adicciones y, por eso, trabajamos constantemente con el objetivo de ser un operador honesto, transparente y fiable que cuenta con mecanismos internos para prevenir, detectar y apoyar las situaciones conflictivas en el juego, y así fomentar el juego equilibrado, solo por diversión”, indica Sebastián.