La Global Gaming Expo (G2E) 2025 comenzó este lunes en Las Vegas, reuniendo a líderes, reguladores y empresas que están dando forma al futuro del entretenimiento y la innovación en el juego. En representación del Estado de Río de Janeiro, participan en el evento el presidente de Loterj, Hazenclever Lopes Cançado, y la vicepresidenta, Fabíola Esteves.
La presencia de Loterj refuerza el papel de Río de Janeiro en la escena internacional, especialmente después de la regulación de las apuestas en línea y las Terminales de Video Lotería (VLT), iniciativas que no solo transforman el mercado, sino que también impulsan el turismo, la creación de empleo y la inversión extranjera en todo el estado.
Los directivos de Loterj se están reuniendo con ejecutivos y empresarios internacionales interesados en invertir en el mercado regulado del juego en Río de Janeiro. El objetivo es presentar las oportunidades creadas por el nuevo marco regulatorio en Río, que combina innovación tecnológica, seguridad jurídica e impacto social positivo.
Promovido por la American Gaming Association (AGA) y organizado por RX, G2E celebra su 25 aniversario, consolidándose como el principal punto de encuentro mundial de innovación, tecnología y regulación en el sector del juego.
En palabras del presidente de Loterj, Hazenclever Lopes Cançado, «G2E es el escenario donde se define el futuro global del sector, y Río de Janeiro no podía quedar fuera. Loterj llega con resultados concretos y una visión clara: hacer de la regulación estatal un ejemplo de responsabilidad, crecimiento y transformación social».
La vicepresidenta Fabíola Esteves refuerza el papel estratégico de Río de Janeiro en este nuevo escenario, y asegura que «la regulación de los tranvías y el fortalecimiento de las apuestas legales crean un entorno propicio para el turismo y el entretenimiento de calidad. Río está preparada para recibir nuevas inversiones, generar miles de puestos de trabajo y consolidarse como un destino de referencia en innovación y ocio responsable».
Loterj reafirma su compromiso con un modelo de regulación moderno, transparente y acorde con las mejores prácticas internacionales, un modelo que combina el crecimiento económico, el fortalecimiento del turismo y el impacto social positivo en todo el territorio de Río de Janeiro.