Juego responsable y cambios digitales pisan el acelerador en WGES

El juego responsable, los cambios digitales, la adaptación de la regulación a esos cambios y los nuevos modos de pago han tomado la escena esta mañana en la World Gaming Executive Summit 2022. La tendencia: un sector más digital, más flexible y más rápido ha de conjugarse con una industria sostenible, responsable y bajo una regulación ‘inteligente’.

La primera charla del día ha corrido a cargo del CEO de Olympic Entertainment Group, Corey Plummer, quien ha hablado sobre cómo atraer a una población joven que cada vez está más basada en el móvil. Por eso, ha afirmado Plummer, “necesitamos que la industria sea más inclusiva, porque el futuro es menos físico y más digital”.

En este sentido, ha incidido en que los casinos presenciales han tomado también nota de los cambios digitales impulsados por la pandemia para atraer a este público que, pese a estar pegado a su móvil, aún busca experiencias presenciales. 

El juego responsable

En este mercado más líquido, el juego responsable adquiere una importancia fundamental, tanto para hacer la industria más sostenible como para evitar que su expansión provoque un juego problemático que el sector insiste en que no desea de ningún modo.

Por eso ha sido realmente interesante la conferencia sobre juego responsable protagonizada por Becky Harris, miembro distinguido en Juego y Liderazgo de la Universidad de Nevada; la directora del Consejo de Juego Responsable, Tracy Parker; el socio de Princeton Public Affairs Group Inc., Bill Pascrell Iii, y el fundador y CEO de EPIC Risk Management, Paul Buck.

Para Buck, desde 2020 se ha producido un avance importantísimo en herramientas para conocer el perfil de los jugadores, cantidad y tipo de apuestas y cómo apoyar a personas que lo necesitan. Ha puesto como ejemplo el juego problemático en el Reino Unido y ha advertido de que el sector debe avanzar rápido hacia un modelo de apoyo, por razones no sólo sociales, sino también políticas y económicas. 

Harris, por su parte, ha considerado que la bajada del empleo y los problemas sociales de una parte importante de la población “son retos sociales a los que tenemos que hacer frente e incrementan los riesgos” de juego problemático. Ha propuesto, además, tomar iniciativas “revolucionarias” en términos de juego responsable.   

Jugadores sanos

Desde su punto de vista, ni la industria ni los reguladores están interesados en que existan jugadores problemáticos, en una conversación que considera que ha de ser conjunta para abordar el problema de forma adecuada. “Los operadores responsables se toman el tiempo de tomar las medidas adecuadas para cuidar la salud de sus jugadores. Los reguladores son inteligentes y tienen la sabiduría necesaria para hacer una legislación inteligente y adecuada”, ha afirmado. 

Por su parte, Tracy Parker ha insistido en la necesidad de mejorar la personalización de mensajes a los jugadores y que es muy relevante qué tipo de información se les envía, para evitar poner en riesgo a determinadas personas. “Debido a la tecnología, tenemos una mayor accesibilidad y hay señales que son reales, que es necesario tener en cuenta, como signos de advertencia en los jugadores para que ese agujero que sabemos que existe en los jugadores, sea gestionado de la mejor forma posible”, ha afirmado.

Por su parte, Bill Pascrell, ha sido incisivo al señalar que durante décadas, en los Estados Unidos la industria no ha abordado la cuestión del juego responsable. En este sentido, ha reivindicado la necesidad de que el sector “tiene que hacerse más sostenible y, en la medida en que cada vez es más cashless, también hay más riesgo”. Y ha asegurado que, con la regulación en marcha en los Estados Unidos, ha de evitarse reproducir un modelo en el que exista el juego problemático, tanto en América del Norte como del Sur. “Una de las cosas más útiles para mí en mi experiencia con la industria es que la mejor forma de evitar jugadores en zona roja es legislar, regular y controlar”, ha asegurado.

Un representante del operador Paff ha explicado su modelo de juego responsable, dividido en tres líneas de segmento para jugadores en rojo, naranja, verde. “En 2021, tuvimos cero personas que perdieron más de 20.000 euros, en el sector rojo. Necesitamos clientes que pierdan cada vez menos”, ha concluido.