La división digital de R.Franco se lanza a su expansión mundial

A Miguel Ángel Lázaro, que lidera a un centenar de personas de la división digital de R.Franco, se le nota su amor por el desarrollo de los juegos. Pero también su conocimiento técnico, formación y planificación para navegar en la expansión mundial del negocio online de esta empresa española. Todo un reto que asume de la mano comercial de Mario Benito y Steve Enríquez. Así lo cuentan a GI Español.

«Los juegos se venden con facilidad, pero la plataforma es más complicado», admite sin paños calientes Miguel Ángel Lázaro. Y es que, tras 19 años en el Grupo R.Franco, conoce el ADN de la casa como el suyo propio y, con el apoyo de Jesús Franco y María José Gallardo, ha asumido el reto de alcanzar la expansión internacional de todos sus productos online: la plataforma Iris, RF OnMix Terminal y, obviamente, los juegos que toda la industria reconoce.

«Ofrecemos una solución global a los operadores online, no tenemos sportbook propio, pero sí acuerdos con principales proveedores de apuestas deportivas para proporcionar un producto llave en mano. Como hicimos, por ejemplo, con Betplay en Colombia, uno de los principales operadores», asegura Lázaro. 

Tras realizar algunos ajustes en la plataforma durante el Mundial de Rusia para asumir el volumen de apuestas que se realizaban -más de un millón de transacciones diarias-, Betplay alcanzó el Top 3 de la red en cuanto a número de apuestas. «Y estamos muy orgullosos, porque llega un momento en que la escalabilidad es total», afirma el jefe de la división online. 

Una vez que «podemos ofrecer la solución global», asegura, el reto es venderlo. Y en esa tarea se ha sumido Mario Benito, que pone en su lista de trabajos «tener partners a largo plazo y asesorarles muy bien en todo lo que tienen que hacer. Porque al vender la plataforma, les vendemos todo el resto: recomendamos proveedores, integración, medios de pago… El reto es consolidar los clientes actuales y crecer en la nueva base de clientes en todo el mundo». 

Indudablemente, por cuestión de geografía e idioma, en primer lugar Europa y Latinoamérica son sus principales objetivos antes de lanzarse al resto del globo navegando. Pero tienen claro que las únicas fronteras para sus productos están en la regulación, al tratarse de un mercado online. 

Tradición y novedad

R.Franco es una empresa española con más de medio siglo de experiencia en el mercado. Sus máquinas tragaperras forman parte de la cultura del juego española y es el centro de su negocio. Y ése es justamente el aval que sujeta el importante desarrollo en el que ha entrado la división online. 

«Jesús Franco está completamente comprometido con el online. En el grupo saben que es estratégica para el futuro y saben que la dependencia entre la convergencia del online y el presencial, porque también tenemos terminales online, es clave», dice Lázaro.

Para lograr la expansión «no vamos a escatimar ni en recursos ni en medios», añade y, de hecho, de entre los planes de negocio que han elaborado, la compañía ha escogido el más expansivo. «Hemos recibido todo el apoyo de Jesús Franco; María José Gallardo, que está tirando desde el primer día del proyecto y con la parte más tradicional, que es la venta de máquina pura, hay esa convergencia. Y poco a poco vamos uniendo sinergias y, si surgen oportunidades para otros departamentos, lo transmitimos. Y viceversa». 

La compañía trabaja con Wanabet.es como operador de apuestas solo en España. «En el resto vamos como proveedores y no como operadores. Creo que, desde ese punto de vista, en Latinoamérica es más fácil que en Europa porque la competencia todavía no es tan feroz», afirma Lázaro. El modelo latinoamericano también es distinto, puesto que no se rige tanto por la afiliación sino por patrocinios y puntos de venta a través de terminales. 

«En Colombia, uno de los primeros operadores patrocina seis equipos de la primera división de la liga allí, por ejemplo. En el caso de Betplay, con quien trabajamos, tiene más de 20.000 puntos de venta de productos lotéricos, donde pueden incorporarse terminales de apuesta deportiva y nosotros le proporcionamos el producto», explica.

A sus productos, R. Franco añade otro que es la venta de un software de control interno o reporte para el regulador. Existe en España, Colombia, Portugal y lo están desarrollando también para Suecia: «Es una pieza que siempre podemos ofrecer al que no le interese meterse en esos desarrollos, que no son negocios centrales ni de plataforma ni de operación».

Otra línea de trabajo es el asesoramiento. «Es una máxima para el grupo intentar que el cliente confíe en nosotros y le podamos ayudar», afirma Benito.

Tras Colombia, las miradas están puestas en Perú, donde R. Franco aspira a tener presencia antes de que se regule para poder ofrecer sus productos una vez que la legislación entre en vigor. Desde esta división online, consideran que, más pronto o más tarde, los mercados de Latinoamérica tenderán a regularizar la actividad online, «porque al final a reguladores y gobierno les interesa velar por sus clientes y para que parte de los impuestos que no pagan se vaya al .com, mejor tenerlo regulado», considera Miguel Ángel Lázaro.

Amor por los juegos

Y luego están los juegos. Junto a la experiencia en el mercado, uno de los más importantes patrimonios de R. Franco es su librería histórica de juegos. La división online los está digitalizando todos, además de generar nuevo contenido. Los juegos son la debilidad de Miguel Ángel Lázaro, le enamoran. 

Pero, ¿cuánto se tarda en desarrollar uno? «Depende de muchas cosas. La Reina de África, que se acaba de presentar, ha tardado dos años, por ejemplo. En online es un poco más rápido porque no tienes toda la parte de los periféricos: billeteros, respuesta de protocolos y demás», dice.

Uno de sus preferidos es Match Machine, que lo sacaron en solo un mes. Pero hay otros que pueden tardar entre seis y ocho meses, en función de las distintas opciones que éste ofrezca. 

El portfolio histórico de R.Franco tiene más de 260 juegos registrados y van apareciendo algunos todavía antiguos, que están refactorizando en la división online. En cuanto a los nuevos, hay un catálogo de más de 40 disponibles, casi todos de ellos certificados «y estamos desarrollando nuevos títulos muy chulos. Juegos con logros, con retos… en las tendencias últimas del mercado, con gamificación con juegos que antes no teníamos, como juegos de cascada, cluster…».

La intención de Lázaro es que la librería sea lo suficientemente variada para que cualquier jugador pueda disponer del entretenimiento que le apetezca con diversas posibilidades. 

«Cada jugador es un mundo. Hay algunos que solo juegan a slots de cinco rodillos, pero hay otros que les gustan los más casuales o instant. Y ahí tenemos rasca rasca, de números, ruleta, keno, nuestros títulos de máquina B, burlesque…», explica el jefe de la división online. Además, van a empezar a proporcionar juegos de habilidad.

En la división online trabajan de forma frenética y la valoración de su responsable es positiva tras seis meses al mando de estas operaciones. «Retomamos el trabajo titánico que hizo Alejandro Casanova de creación y hemos avanzado mucho en los procedimientos. Ahora tenemos el departamento estabilizado y hemos completado la parte comercial con Mario Benito y Steve Enríquez y estamos aplicando el plan de marketing con Rubén Loeches. Vamos cumpliendo etapas», afirma Lázaro. 

Tiene claro que había que reforzar la organización técnica, de la que «ahora tenemos el control, tenemos más herramientas y con posibilidad de controlar directamente. Nos queda mucho por hacer, pero no vamos a escatimar en esfuerzo o en medios. Con el apoyo de Presidencia y Vicepresidencia del grupo, nos anima mucho a devolver ese esfuerzo que ellos están haciendo».

El próximo paso es ir a Malta, continuar aplicando los planes y fomentar la expansión online de una división que navega bajo la marca de un buque insignia.