Según un Informe de apuestas online realizado por Sondaxe para el diario La Voz de Galicia, en esa comunidad autónoma se juega más a las apuestas online que a las máquinas tragamonedas, al bingo o a los casinos.
Mientras que un 1,4 por ciento se declaran usuarios habituales de máquinas tragamonedas y un 0,9 por ciento de los bingos y casinos, el 2,3 por ciento de los gallegos juega habitualmente a las apuestas online. El grueso del volumen del juego lo siguen acaparando los juegos tradicionales (lotería nacional, ONCE, bonoloto). El 49,3 por ciento recurren a ellos con asiduidad.
De acuerdo con un informe de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, los españoles gastaron más en juego online en el primer semestre de 2018 que durante todo el 2016. Se trata de un comportamiento mayoritariamente masculino, con especial incidencia entre la franja de edad que va de los 18 a los 45 años.
Un 3,6 por ciento del total de varones gallegos apuestan desde su móvil o su ordenador, frente a un 1 por ciento de las mujeres. En el tramo entre 18 y 29 años el porcentaje de hombres jugadores por Internet es de 4,6 por ciento. En el de 30 a 44 años, 5,5 por ciento. A partir de los 45 baja a un 0,6 por ciento y, desde los 65, el reflejo resulta insignificante.
Comparando esos datos con los de la Lotería Nacional y demás apuestas tradicionales, se percibe un cambio de tendencia total. Ese segmento más joven, el de 18 a 29 años, ve cómo sube el juego online mientras la inclinación por el juego tradicional se reduce. Es casi la mitad que en los tramos más adultos (26,5 por ciento frente porcentajes siempre por encima del 50 por ciento).
Este clima social ha tenido su consecuencia en la política. Ya se prepara una revisión de la ley del juego de Galicia. Esta data de 1985 y se ha quedado totalmente obsoleta ante la revolución tecnológica y su repercusión en este campo. En el ámbito nacional, el PSOE acaba de anunciar que se compromete a regular la publicidad de los juegos de azar.