Melilla, destino de inversiones

En trece kilómetros cuadrados, Melilla esconde muchas ciudades en una sola. Desde la ciudad fortificada a su frontera vallada, esta ciudad española en el norte de África alberga historia, cultura, convivencia y un gran potencial turístico y económico. Esas posibilidades, centradas en la digitalización, están ancladas en las ventajas fiscales, sin duda, pero también en su necesidad de reconversión por el cierre de la aduana comercial por parte de Marruecos en 2018.

“Melilla, como ciudad fronteriza, ha vivido históricamente del comercio fronterizo”, asegura el presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda. Desde los tiempos de Isabel II, Melilla ha sido puerto franco y ha comerciado con la parte que actualmente es Marruecos, así como con la zona de Argelia más próxima a la ciudad. 

“El comercio ha sido fortísimo. Por eso todos los segmentos del sector privado siempre se han enfocado en el tema fronterizo. Pero esto cambia en 2018, fundamentalmente, cuando Marruecos elimina la Aduana comercial europea de Melilla y no admite que Europa tenga una aduana comercial aquí. Y entonces hay que reinventarse”, admite Imbroda.

La situación para las empresas locales, habituadas a vivir del comercio transfronterizo, no ha sido fácil durante este tiempo. Sin embargo, la mayoría ha entendido que hay que hacer de la necesidad virtud. Y que lo digital propone la exploración de un campo muy interesante para compañías que llevan décadas en Melilla y son clave en su tejido económico. 

El presidente de la Confederación Económica de Melilla (CEME) y miembro de la ejecutiva nacional de CEOE, Enrique Alcoba, cifra en 800 las empresas que se han perdido en Melilla tras la pandemia y como consecuencia de la no reapertura de la aduana con Marruecos. “Antes de la pandemia aquí había 5.300 empresas; ahora mismo hay 4.500. Han cerrado muchos comercios al detalle, las naves de la frontera también. Nos llevan tiempo diciendo desde el Gobierno central que se va a reabrir la aduana comercial, pero no se sabe cuándo”, asegura Alcoba. 

Para este comerciante, la reciprocidad es vital en la frontera. Y que se restablezca la relación histórica que siempre ha existido entre ambos lados. “Queremos que haya un control fronterizo, pero también fluidez para que hostelería, comercios, hoteles, taxis o buses tengan la vida que siempre han tenido. Sabemos que no va a ser como antes, porque venía una cantidad de mercancía enorme. Así que tenemos que reinventarnos y no podemos estar solo quejándonos. Solo queremos el apoyo del Gobierno español y buscar nuevos nichos de mercado”. 

Una nueva etapa

A partir de mayo de 2023, cuando el actual gobierno del PP vuelve a ganar las elecciones, Imbroda y su equipo toman una determinación. “Este gobierno se ha puesto manos a la obra en turismo, emprendimiento, nuevas tecnologías y desarrollo universitario. Estos son los tres caminos que nos hemos propuesto y en los que estamos avanzando con paso firme para que la Melilla de aquí a cuatro años sea distinta”, en palabras del presidente de la ciudad autónoma.  

Convertir Melilla en destino de inversiones pasa por llegar hasta la ciudad y también dar a conocer las posibilidades que ofrece. En ese sentido, el presidente de la ciudad autónoma tiene claro el camino. En el ámbito del turismo se trabaja en varios aspectos. “Vamos a hacer un paquete turístico conjunto con el Patronato de la Costa del Sol. Allá donde esté la Costa del Sol y Málaga, estará Melilla también. Ese paquete se está elaborando y tenemos muchísimas esperanzas, porque la Costa del Sol es un destino del máximo nivel internacional. Ahí tenemos muchas cosas que decir. Vendemos África, con la seguridad jurídica europea, y la historia que tiene Melilla”, asegura. 

La ciudad ya está redactando un proyecto para hacer un muelle de cruceros con el que atraer a este tipo de turistas. Además, “estamos trabajando en precios asequibles para que quien no es residente en la ciudad pueda venir con unos precios similares a los residentes. Nosotros, como es sabido, tenemos un 75% de descuento en nuestras comunicaciones marítimas y aéreas. Estamos poniendo recursos y fondos para conseguirlo”, indica Imbroda. 

La reciente creación de la Consejería de Innovación, muy unida a la de Turismo y Desarrollo Económico, es uno de los puntales del cambio. Según el consejero, Miguel Marín, “Melilla tiene materia prima suficiente para convertirse en un destino turístico. Ahora hay que elaborar buenos productos, envolverlos bien y darlos a conocer. Estamos trabajando en estas tres fases”. Entre esa materia prima, como la denomina Marín, están los cuatro recintos fortificados en perfecto estado de conservación; la Melilla modernista, con 1.500 edificios modernistas. Además, se está fomentando la ‘experiencia africana’, entre distintas culturas, pero con la tranquilidad de estar en un destino europeo. 

Cómo atraer más empresas

Pero conseguir que más empresas digitales o de juego online se interesen por esta ciudad sería muy difícil sin sus ventajas fiscales y una promoción adecuada. “Cuando yo era presidente, hasta junio del 2019, empezamos a trabajar y empresas importantes de juego online se instalaron en Melilla. Desgraciadamente, el gobierno que me sucedió paralizó cualquier captación. Ceuta no, ellos siguieron trabajando. Y por eso Ceuta tiene un peso mayor en este área que Melilla. Pero aquí también se está trabajando y tenemos reuniones y encuentros interesantísimos, de los que esperamos que surjan más cosas”, indica Imbroda. 

El proyecto, no obstante, no se para ahí. La ciudad también quiere ser puntera en creación de productos de software, productos digitales y de inteligencia artificial, por ejemplo. Para ello, ya se ha firmado un convenio con Telefónica, con la finalidad de crear un hub digital en el antiguo Cargadero del Mineral, situado en el puerto deportivo Noray. Este cargadero es uno de los puntos más emblemáticos y céntricos de la ciudad, símbolo de la arquitectura industrial del primer tercio del siglo XX. El cargadero, que sirvió desde 1926 para introducir el mineral de hierro extraído de las minas del Rif, dejó de utilizarse en 1980. Ahora está llamado a convertirse en uno de los hitos de la digitalización.  

Un hub tecnológico 

“Queremos crear un hub tecnológico importante. Es un lugar precioso, emblemático, de la época del Protectorado. Desgraciadamente, no ha tenido uso en los últimos años. Hay trabajos intensos para instaurar en el Cargadero un centro de aceleración de empresas, vinculado a la digitalización, la tecnología, los videojuegos o el juego online”, afirma el director general de Innovación, Jesús Martínez, uno de los principales artífices del proyecto de reconversión de la ciudad. 

Por su parte, el presidente Imbroda insiste en que “vamos a fomentar la digitalización con ayudas al emprendimiento, bonificaciones fiscales y lo que haga falta para que se emprenda en Melilla y también el nomadismo digital. Además, estamos trabajando con Málaga, porque las empresas pueden trabajar en la Península y también tener unas patas aquí, ya que les va a beneficiar fiscalmente una barbaridad”. 

Reducir el precio de los billetes de avión y barco es una de las tareas fundamentales para atraer turismo y empresas. “Ya hemos iniciado la campaña de bonificación para los no residentes y facilitar la llegada de turistas. Además, complementamos la bonificación del transporte con el alojamiento, con 40 euros por noche en hoteles de 4 estrellas y 30 euros por noche en hoteles de tres estrellas”, añade Marín. El mensaje está calando, ya que en este puente de la Constitución, por primera vez, los hoteles melillenses han colgado el cartel de lleno total. Esa reducción del precio también beneficia a las empresas y a sus clientes. 

El ahorro en impuestos

En lo que se refiere a las empresas digitales, Marín tiene claro que una empresa que se instala en Melilla “se ahorra mucho dinero, tanto en impuestos directos como indirectos. Tenemos la mejor fiscalidad de toda Europa. Yo oigo hablar de Luxemburgo, Malta, Chipre… Pero nuestra fiscalidad es mejor y el único inconveniente es que no se conoce. Estamos en fase de dar a conocer esas ventajas, tanto directas como indirectas. Se trata del 50% en Impuesto de Sociedades y 60% en IRPF”. Además, la competitividad “es extraordinaria”, porque en Melilla no hay IVA, sino IPSI y está en un 0,5% para las actividades tecnológicas, de publicidad y marketing. El ahorro está también en los beneficios, afirma el consejero de Innovación. 

Es decir, una empresa se ahorra en Melilla la mitad de sus impuestos por las bonificaciones fiscales. Además, al no existir IVA, sólo se paga un 0,5% en los tributos por la prestación de servicios digitales, de publicidad y marketing, y también para los de juego online. El director general de Hacienda y Prespuesto, José Ignacio Escobar, explica en detalle todas las ventajas.

“El ahorro es de un 50% en el Impuesto de Sociedades; del 60% en el IRPF, de los rendimientos obtenidos. También tenemos una reducción del 50% en el impuesto de Sucesiones y Donaciones, que puede llegar al 99% cuando los causahabientes sean el cónyuge, descendiente y ascendiente. También tenemos una reducción del 75% sobre el impuesto de Patrimonio; del 50% sobre transmisiones patrimoniales y del 50% sobre los tributos locales”. Además de todo eso, está el IPSI. “Aquí no existe IVA, sino el Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI). Es una tributación indirecta. El tipo general de ese impuesto es el 4%, pero en los servicios que afectan a las tecnológicas es sólo del 0,5%. Se pueden acoger a él los servicios de publicidad y marketing, los prestados por vía electrónica y los de gestión, accesorios y complementarios para las actividades del juego, que constituyan los hechos imponibles sobre las actividades de juego y combinaciones aleatorias”.

Por su parte, la directora general de Ingresos Públicos, María Ángeles Quevedo, añade que estas medidas se tomaron en 2018 ante la posibilidad de que empresas de juego online pudieran salir de Gibraltar ante la aplicación del Brexit. “Se pensó que estas empresas podían tener como destino Ceuta y Melilla, con lo cual se modificó la ley del juego para reducir el 50% a las empresas realmente radicadas. Y solo se les aplica un 10% en las apuestas deportivas, hípicas, rifas…”.  

Empresas radicadas

Lo importante en esta legislación, explica Quevedo, es aclarar qué se considera una empresa realmente radicada en una de las dos ciudades autónomas. “En su primer momento, hubo alguna discrepancia. Pero está clara, tras una consulta vinculante de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Se consideran radicadas aquellas empresas que tienen el 50% de su plantilla realmente con residencia en Melilla; 50% o más de la masa salarial en la ciudad y que la recepción de servicios prestados por otras empresas del grupo no superen el 50%”.

“Es una diferencia que va a hacer que estas empresas estén en Ceuta o en Melilla, sobre todo porque en ambas ciudades autónomas están en territorio nacional. Tienen una seguridad jurídica que no pueden tener en otros territorios. Nosotros tenemos una fiscalidad muy ventajosa, atenuada, por la necesidad y el buen hacer desde Madrid para promover que nuestras ciudades sean un destino idóneo para estas empresas”, añade Quevedo. 

El juego online

Melilla ya empezó a dar cobijo a empresas tecnológicas y de juego online que decidieron aprovechar las ventajas fiscales que otorgó el Gobierno de España en 2018 a las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla. Desde 2018 hasta ahora, doce compañías, entre ellas Codere, Jokerbet, Casino Gran Madrid online o SkillOnNet, han instalado su sede en esta ciudad.

El country manager de Gran Madrid, José Félix Herreros, considera que “el sector del juego online está creciendo dentro del mercado español y las empresas ubicadas en Melilla tenemos un margen de crecimiento importante y venimos creciendo año a año”.  

La competitividad es tal que, en solo cinco años, las empresas de base tecnológica y el juego online representan ya el 20% del Producto Interior Bruto de Melilla y generan más de 150 empleos de calidad. Pero incentivar la digitalización requiere además una buena conectividad para soportar los datos. En este sentido, Melilla cuenta desde 2017 con cobertura total de fibra hasta el hogar, desde cualquier punto de la zona urbana de la ciudad. 

Conectividad

“En estos momentos, el 100% de la población melillense tiene acceso a la fibra y a la tecnología 5G móvil de Telefónica, lo que la sitúa por encima de la media nacional y de la gran mayoría de las ciudades europeas de potencias como Alemania o Inglaterra. Es una de las ciudades con mayor conectividad del mundo”, asegura el director territorial Sur de Telefónica España, Joaquín Segovia. 

El segundo cable de fibra óptica, propiedad de la ciudad autónoma, se ha convertido en la principal vía de comunicación del tráfico de datos que pasa por la ciudad. En este momento sólo se usan dos fibras de las 24 que posee este segundo cable. “Las conexiones en Melilla cubren toda la ciudad. Tenemos un centro aquí y otro en el Palacio de la Asamblea, pero es posible que una empresa se instale y tenga la fibra a la puerta de su casa. Esto es muy importante para la actividad empresarial”, afirma Pablo Martínez, director del Centro Tecnológico de Melilla. 

El ámbito formativo

Pero acometer una reconversión de este calibre no es posible sin trabajadores especializados. En este sentido, el reto es de un gran calado. Melilla, con poco más de 85.000 habitantes, tiene una tasa de paro superior al 25%. Más de 8.000 melillenses no tienen trabajo. Además, el índice de desempleo afecta especialmente a la población juvenil. 

Desde la Asociación del Juego Online de Melilla ven importantísimo asentar la formación. Como explica Jonathan Amselem, su presidente, “para nosotros hay tres pilares básicos: universidad, empresa y empleo. Para nosotros, todo empieza por la empresa. Si hay empresas en Melilla, de ahí arranca todo lo demás. Nosotros ayudamos con programas formativos adaptados a las necesidades de las empresas de aquí, especialidades que nos cuesta mucho encontrar en Melilla”. 

Ante este panorama, convertir Melilla en un destino de inversiones representa también una oportunidad clave para muchos jóvenes que quieren trabajar y no pueden. Esta población requiere no sólo formarse, sino también especializarse. Para ello, la UNED es un puntal básico. Según el secretario de la UNED de Melilla, Juan Luis Ramos, la institución tiene en este momento 570 alumnos, un 25% más que el año pasado. En este centro se imparten 30 grados con formato semipresencial, “pero nuestra verdadera potencia es que tenemos más de 120 tutores que atienden a los alumnos de forma presencial”. También están los cursos de acceso a la Universidad para mayores de 25 años, centro de idiomas y cursos de extensión universitaria. 

Además, este centro ha acometido un reto de vital importancia en relación con las nuevas tecnologías. Como explica el director de la UNED de Melilla, Ángel Castro, “hay una preocupación formativa por parte de los poderes públicos, incluso intereses privados. Porque las nuevas tecnologías exigen una formación distinta a la tradicional. La oferta está bien, vamos a ver si se responde a ella, hay una apuesta por ello. Pero esperemos también que los receptores de la formación tengan un interés parecido por formarse”.  

La UNED de Melilla está dispuesta a ser uno de los ejes de esa formación. “No porque seamos un centro universitario nos vamos a centrar solo y exclusivamente en futuros universitarios. También podemos formar mandos intermedios, desde básicos a intermedios y superiores. Porque nuestra capacidad de extensión universitaria nos lo permite, debido a nuestra experiencia, nuestra capacidad y el profesorado para hacerlo”. 

Melilla quiere ser un faro al que mirar dentro de Europa pero desde el norte de África. Con todo su potencial, una de las dos ciudades autónomas españolas se reivindica en este momento más que nunca para reconvertir su futuro hacia la economía digital, la innovación y el juego online.