Aunque el año 2020 ofrece un periodo de transición para la entrada en vigor del Brexit, los trabajadores del juego en Gibraltar esperan seguridad para mantener los 4.000 empleos que dependen de la industria en el Peñón. Hemos hablado con algunos de ellos.

En los últimos meses, algunas de las empresas más potentes han tomado decisiones que, no obstante, no han sido secundadas por otras y la industria mantiene su mayor activo en el Peñón. Pero William Hill trasladó departamentos a Malta, Bet365 anunció una medida parecida con la que se reducía en un 80% su plantilla en Gibraltar y, hace apenas unos días, GVC Group ha llevado su sede fiscal de vuelta a Londres, aunque no a sus trabajadores.

En lo político, existe un protocolo firmado respecto al Brexit en Gibraltar, en el que, en uno de sus apartados, se garantiza el paso fronterizo y los derechos de los ciudadanos. No obstante, a partir del 26 de febrero se iniciará una ronda de negociaciones entre España y el Reino Unido -con Gibraltar-, en la que se deberán detallar todos los puntos necesarios para garantizar las condiciones de paso de los trabajadores transfronterizos, más de 15.000 en todos los sectores del Peñón.

Hablar con empleados del sector sirve para constatar sus dudas en el ámbito laboral y también en lo que respecta a la fluidez fronteriza. Zoie Smith, británica con más de 15 años en distintas empresas en Gibraltar, reconoce estar “preocupada por lo que pueda ocurrir en el largo plazo, sobre todo, si empiezan de nuevo los problemas para pasar la frontera”.

La facilidad con la que puedan entrar y salir los trabajadores centra buena parte de las incertidumbres. Muchos vivieron las largas colas de 2015 que les obligaron a pasar varias horas esperando para entrar o salir del Peñón. Un escenario similar sería insostenible a largo plazo, tanto para los trabajadores como para las empresas. Como recuerda el brasileño Mauricio Pacífico, de GML Interactive, “algo similar a aquellas colas sería desastroso y, sin duda, el peor escenario posible para todos los que debemos cruzar la frontera dos veces al día”.

Pese a la enorme incógnita que hay sobre el paso de la frontera, otros prefieren ver en todo esto una ocasión para mejorar. El español Jorge Gutiérrez conoce bien lo que supone Gibraltar para la comarca, así que ve esta negociación como “la ocasión perfecta para que se mejoren las condiciones de los trabajadores transfronterizos”. Desde este punto de vista, su mayor miedo sería “un escenario de negociación con Brexit duro y posiciones muy enfrentadas entre el Reino Unido y la Unión Europea que impidiera dar este paso adelante”.

La perspectiva más dura para todos cuantos trabajan en el sector del juego en Gibraltar sería que se produjera una fuga de las empresas hacia otros lugares, como Malta. Sin duda, esta drástica decisión llegaría de la mano de los problemas fronterizos, pero no solo de eso. El italiano Adriano Bracci está “seguro de que el Brexit reducirá los puestos de trabajo en el sector, aunque las empresas no se vayan del todo”. Otros, como Mauricio Pacífico, creen que “se acabarán quedando, aunque no llegarán otras nuevas” y Jorge Gutiérrez vuelve a ser optimista al respecto al recordar que “Gibraltar siempre ha sido estratégico para todas estas empresas del sector del juego, así que se mantendrán dónde están”.

Lo único seguro es que las empresas demandan acuerdos políticos que sirvan para mantener su situación en Gibraltar. A lo largo de estos años de negociación, algunas empresas ya han tomado la decisión de irse y esta tendencia “es algo que quizás vaya a continuar de manera progresiva”, apunta Zoie Smith.

La tercera gran preocupación para los trabajadores del juego en Gibraltar tiene que ver con sus sueldos. La competitividad de estos puestos de trabajo se veía reforzada por el hecho de cobrar en libras esterlinas. Desde el mismo momento de la votación del referéndum, la libra ha sufrido una fuerte caída que ha llegado hasta hoy.

Las perspectivas económicas hablan de un nuevo descenso tras la desconexión del Reino Unido y eso puede hacer bajar aún más los salarios de los trabajadores en Gibraltar. Como recuerda Jorge Gutiérrez, “nuestros sueldos se han reducido en un 20% desde la votación por el cambio de moneda, así que nuevas bajadas reducirían la calidad de nuestros empleos”. En la misma línea opina Adriano Bracci quien añade que “más recortes en los salarios haría que muchos puestos dejasen de ser competitivos y quizás muchos trabajadores acaben optando por irse a otros lugares”.

Sea cual sea el final de este proceso, los trabajadores del juego en Gibraltar esperan que se tengan en cuentan sus particularidades. Hacerlo supondría mantener vivo uno de los grandes focos del sector a nivel mundial, mientras que lo contrario podría llevarse por delante a cientos de trabajadores con una alta cualificación: analistas, informáticos, expertos en marketing y relaciones públicas, abogados, diseñadores, ejecutivos…

Las consecuencias no se limitarían a cuestiones personales, sino también a la ciudad vecina, La Línea de la Concepción, donde muchos de ellos residen, y al resto de la comarca campogibraltareña. Todas las opciones siguen tan vivas como la incertidumbre en la que muchos llevan instalados desde el 24 de junio de 2016.