El juego presencial en Castilla-La Mancha tiende cada vez más a producirse en establecimientos especializados de juego y apuestas y menos en locales de hostelería, que no obstante aún concentran cerca del 90% de las máquinas recreativas y de apuestas en esta comunidad autónoma.

Así lo muestra el informe de 2017 aportado por la Federación de Asociaciones de Empresas de Máquinas Recreativas (FAMACASMAN) en esta región.  

A 31 de diciembre de 2017, en Castilla-La Mancha había 208 establecimientos de juego, según el informe de FAMACASMAN, lo que constata un importante crecimiento de este tipo de locales en los últimos años. Solo en el último año se han abierto 52 nuevos locales, 43 de ellos establecimientos de juego y 9 establecimientos de juego específicos de apuestas, sin que se haya dado de alta en este ejercicio ningún nuevo establecimiento de juegos de casino.

Esa tendencia alcista se va a ralentizar sin embargo en los dos próximos años, ya que el Gobierno autonómico ha limitado a diez el máximo de licencias al año para operar de forma presencial en la región.  

A pesar de haber más locales de juego, el parque de máquinas recreativas ha descendido con respecto a 2016, aunque de forma simbólica (el 0,21%). El dato esconde una tendencia patente desde hace varios años, indica esta asociación, y es que el público juega menos en los locales de hostelería y más en las salas de juego y apuestas.

Por eso la reducción de 222 máquinas en locales de hostelería ha sido compensada por el aumento de 204 máquinas recreativas en establecimientos dedicados al juego y el descenso total de máquinas de juego presencial es casi irrelevante.  

En toda la comunidad hay 8.730 máquinas recreativas, de las cuales 7.810 son de tipo B, 427 de establecimientos de juego y 493 máquinas especiales de establecimientos de juego.