Camelot denuncia otro ataque informático a la cuenta de la Lotería británica

20 marzo 2018 1:54 pm GMT | Last updated: 20 marzo 2018 Camelot denuncia otro ataque informático a la cuenta de la Lotería británica

El operador de la Lotería Nacional del Reino Unido, Camelot, ha recurrido a la policía tras advertir que piratas informáticos han accedido nuevamente de forma ilegal a cuentas online de los jugadores. 

En torno a 150 cuentas han sido hackeadas, aunque a los clientes se les ha garantizado que los piratas no han tenido acceso a información delicada como datos de las tarjetas de crédito o las cuentas bancarias. 

Menos de diez cuentas afectadas vieron limitada su actividad, pero en ninguno de los casos hubo que lamentar pérdidas financieras para los jugadores, según Camelot. 

Todas las cuentas hackeadas han sido suspendidas ya por el operador y la empresa ha contactado directamente con los jugadores para ayudarles a reactivar el servicio de forma segura. En todo caso, Camelot ha empezado a advertir a los 10,5 millones de jugadores registrados en la web de la Lotería Nacional para que cambien sus contraseñas de acceso como medida de precaución.

El operador de la lotería añadió que los ‘hackers’ no habían logrado acceso al centro de sistemas de la Lotería Nacional ni a bases de datos de Camelot que pudieran afectar a los sorteos o al pago de premios. 

«Lo más importante para nosotros es proteger los datos personales de nuestros jugadores», según Camelot. «Lamentamos muchísimo cualquier inconveniente que esto haya causado y animamos a quienes mantengan alguna preocupación sobre lo ocurrido a que nos contacten directamente para discutirlo con ellos más detalladamente», añadió.

La operadora ha informado del caso a la policía y la Oficina del Comisionado de Información está trabajando en el asunto con el Centro de Ciberseguridad Nacional. 

Camelot afrontó una brecha de seguridad similar, aunque mucho mayor, en 2016 por el acceso a más de 26.500 cuentas, que resultaron hackeadas. En aquel momento la empresa aseguró que las direcciones de correo electrónico y las contraseñas podían haber sido robadas desde otra página web para la que los jugadores usaban los mismos datos, permitiendo a los piratas informáticos acceder a información personal.