España puede dejar de ingresar 1.200 millones de euros por la caída en la venta de la Lotería de la Navidad. Lo advierte la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería (ANAPAL). 

ANAPAL ha llamado la atención de una situación que califica de «muy preocupante» ya que, por la crisis del coronavirus, las ventas de décimos en ventanilla han bajado un 30% entre julio y septiembre, comparado con el mismo periodo del año pasado.

Estos 1.200 millones, casi la mitad de las ventas totales, corresponden a colectivos externos como asociaciones culturales o clubs deportivos. Esta parte está «en grave peligro» por la bajada general de poder adquisitivo. 

También está en riesgo por la imposibilidad de celebrar fiestas y porque el teletrabajo impide el contacto entre trabajadores, según el presidente de ANAPAL, José Manuel Iborra.

Cifras preocupantes

Para la patronal de administradores de loterías, las cifras de ventas a estos colectivos son «muy preocupantes y no registran el volumen de años anteriores, con una caída del 50%».

También se explica la caída por los cierres y las limitaciones impuestas a los bares, donde se exponen los boletos de la lotería. 

Entre julio y septiembre, la primera fase de venta de la lotería navideña, lugares turísticos y grandes capitales como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga o Mallorca han sufrido un descenso de las ventas en ventanilla motivado por las restricciones a los movimientos de personas. En Alicante, por ejemplo, el volumen ha descendido casi un 40%.

ANAPAL ha realizado una encuesta a 400 administraciones y los resultados arrojan luz también sobre la precaria situación de estos establecimientos. 

Durante el confinamiento, entre marzo y mayo, cerraron todos los puntos de venta y después fueron recuperando gradualmente su actividad. La mayoría de los locales quedó afectado por un ERTE y buena parte de los trabajadores aún no se han reincorporado.

Malas expectativas

Un 70% de los administradores de España prevé que sus ventas de Lotería de Navidad estén entre «muy mal y regular». Y esto puede arrastrar a otros sorteos posteriores, como el del Niño, o los de San Valentín y el Día del Padre.

Sobre las ventas por internet -solo entre 800 y 900 administraciones tienen la infraestructura necesaria-, ha admitido que ayuda a mitigar la caída de ventas, pero ésta es «tan brutal» que no se prevé que la venta en red pueda recuperarlas.

El presidente de ANAPAL ha criticado duramente a Loterías y Apuestas del Estado. Este organismo había pactado con las administraciones hacer una comisión de seguimiento económico tras el parón por la Covid.

Y, en función de la evolución, poder adoptar medidas de apoyo al sector pero, según critica, ese órgano aún no se ha activado.

«Una empresa pública con cero déficit debería estar gestionada de otra forma, con una línea de trabajo, un equipo que fuera fijo, que dirigiera el futuro de una empresa», ha lamentado.

Por último, ha reclamado la actualización del sistema de comisiones, que lleva congelado desde hace dieciséis años y hace que el 30% de las administraciones de Lotería esté en el umbral de la rentabilidad.