Betby ha realizado un estudio del mercado peruano en su último informe de país. De acuerdo a sus datos, se proyecta que, en 2025, los ingresos por juegos de azar en línea y apuestas deportivas superen los PEN 400.000.000 (USD 112.102.245,72). Entre enero y mayo, se registraron PEN 32.000.000 (USD 8.969.227,85), lo que desde su punto de vista confirma la eficacia del modelo.

Uno de los principales atractivos del nuevo marco legal es su capacidad para generar ingresos significativos para el Estado, indica Betby. En este sentido, refleja que el impuesto especial aplicado a la actividad tiene una distribución estratégica. 

De acuerdo a esa distribución, el 40% de los impuestos van al Mincetur y, de ellos, el 25% se destina a la supervisión y el 75% a la promoción turística. Otro 20% está destinado al Ministerio de Salud, enfocado en programas de salud mental; otro 20% al Instituto Peruano del Deporte (IPD), y el 20% restante, al Tesoro Público. 

Con ese modelo, Perú cuenta con 238 certificaciones de juegos de casino en vivo (B2B) y 4706 casas de apuestas deportivas físicas registradas (B2C). Según Betby, el modelo de asignación de fondos garantiza que los beneficios del sector de los juegos en línea impacten positivamente en diversas áreas del desarrollo nacional, fortaleciendo la legitimidad social de la industria.

Desde una perspectiva comercial, el mercado peruano representa una oportunidad para operadores nacionales e internacionales, gracias a la combinación de varios factores, como su entorno legal estable, con reglas claras y procesos transparentes. Por otro lado, también cuenta con seguridad jurídica para la inversión, con procedimientos técnicos bien definidos y plazos razonables.

Además, el mercado peruano tiene una baja tasa de informalidad. Está altamente formalizado, con una sólida alineación de las partes interesadas con el marco regulatorio.

También cuenta con canales físicos complementarios, ya que más de 4700 casas de apuestas deportivas físicas están registradas en todo el país y amplían el alcance comercial y la presencia de la marca.

Además, la normativa vigente sobre publicidad, patrocinios y proveedores de servicios permite a los operadores autorizados utilizar estrategias de marketing efectivas, a la vez que protegen el mercado de actores ilegales. Al mismo tiempo, se refuerza la trazabilidad de los proveedores de tecnología, incluyendo desarrolladores de juegos, pasarelas de pago y proveedores de cuotas, lo que garantiza una cadena de suministro legítima y alineada con los estándares internacionales.

El trabajo de los sucesivos reguladores también ha favorecido la consolidación de este mercado. La Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas (DGJCMT) se ha consolidado como la autoridad reguladora central para los juegos de azar presenciales y en línea en Perú. Mediante normas claras, supervisión activa y estándares internacionales, promueve un mercado formal, seguro y responsable. 

Actualmente, trabaja en ajustes regulatorios para fortalecer sus facultades de autorización y supervisión, así como en normas sobre prevención del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, en coordinación con la SBS (Superintendencia de Banca, Seguros y AFP). Estos avances consolidarán la posición del Perú como un centro seguro, ordenado y moderno para los juegos de azar en línea.

En materia fiscal, el mercado sigue de cerca la evolución del Impuesto Selectivo al Consumo y espera una decisión final sobre este gravamen, que en su forma original representó un cambio sustancial en la ecuación financiera de los operadores con licencia. 

Finalmente, a medida que el mercado de juegos en línea continúa creciendo, se espera que las compañías de seguros y los bancos comiencen a flexibilizar las condiciones de contratación para las empresas del sector. A pesar del marco regulatorio favorable, la reticencia de estos sectores ha representado hasta ahora una barrera de facto para la entrada al mercado.

El mercado de juegos de azar en Perú se ha expandido notablemente en las últimas dos décadas, transformándose de un sector modesto a un mercado de alto crecimiento con importantes contribuciones de las apuestas, los juegos de azar y la lotería. 

Según H2 Gambling Capital, proveedor global de datos del sector de juegos de azar, los ingresos brutos totales del mercado de juegos de azar en Perú aumentaron más del 1000% entre 2003 y 2024. En 2003, el mercado total de juegos de azar en Perú generó 122 millones de euros, la mayoría provenientes de casinos físicos, máquinas tragamonedas y apuestas minoristas. Durante los cinco años siguientes, el mercado experimentó un rápido crecimiento, casi duplicándose hasta alcanzar los 294 millones de euros en 2007.

Entre 2007 y 2019, el sector del juego en Perú mantuvo una trayectoria ascendente estable, alcanzando en 2011, 2012 y 2015, lo que refleja la creciente economía del país y su gradual adopción digital. El mercado alcanzó un máximo de 1227 mil millones de euros en 2018, antes de importantes disrupciones globales.

En 2020, al igual que muchos mercados globales, el sector del juego en Perú se contrajo debido a las restricciones relacionadas con la pandemia, y el GGR total disminuyó a 569 millones de euros. Sin embargo, el mercado se recuperó con fuerza, ya que para 2021, el GGR alcanzó los 720 millones de euros; en 2022, superó los 1.107 millones de euros y en 2023, los 1.234 millones de euros.

En 2024, la introducción de un marco regulatorio formal para los juegos de azar en línea y las apuestas deportivas aceleró este crecimiento. Estas cifras representan una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) de aproximadamente el 7% entre 2024 y 2030, lo que refleja el aumento de las contribuciones de las apuestas y los juegos de azar en línea. 

En general, entre 2003 y 2030, se proyecta que la TCA total del mercado de juegos de azar de Perú crezca más del 1730%, un claro indicador de la notable expansión a largo plazo del sector.