Cirsa mantiene «abiertas y en proceso de valoración todas las opciones» que se iniciaron el pasado noviembre de 2017 cuando el gigante del juego español contrató a Lazard para valorar sus activos con la intención de desinvertir en el sector del juego.
Una portavoz de la empresa confirmó a Gaming Intelligence que «se han venido manteniendo distintas reuniones con fondos de inversión para valorar todas las opciones: una salida a bolsa, la participación de algún fondo o seguir como estamos. Todas las opciones siguen abiertas».
La portavoz añadió que «no hay un plazo temporal» para tomar la determinación que se considere más apropiada para los intereses de Cirsa ni la empresa se ha decantado hasta el momento por alguna de esas posibilidades, pese a que la prensa económica española da por descartada ya la salida a bolsa de acuerdo a informaciones publicadas el pasado viernes.
Aunque por parte de la compañía no se ha revelado oficialmente qué fondos han mostrado interés por una de las tres empresas líderes en el sector español del juego, la prensa económica española ha mencionado los fondos estadounidenses Apollo, Cerberus, Blackstone y Advent. Apollo y Cerberus son dos fondos de inversión especializados en empresas en apuros, que sanean y preparan para su venta. Blackstone es uno de los fondos más grandes del mundo y propietario de parte del mercado del ladrillo del Banco Popular en España.
Advent International es una empresa de capital riesgo estadounidense centrada en inversiones en compañías de Europa, América del Norte, Latinoamérica y Asia.
El diario Expansión, en concreto, añade que el sector financiero da por descartada la OPV y que las dos mayores preocupaciones de los inversores son la exposición de la empresa a Latinoamérica y las incertidumbres en torno a la industria del juego.
Cirsa pertenece al Grupo Nortia, un holding de la familia Lao que también gestiona hoteles, fincas y producción de aceite. El valor de empresa de Cirsa oscila entre 1.500 millones y 2.000 millones, según las valoraciones manejadas en el proceso.
El grupo genera un ebitda anual de casi 400 millones y, en su último ejercicio completo del que hay información, 2016, ingresó 1.613 millones. En cada uno de los últimos trimestres, ha logrado generar un ebitda superior a los 100 millones, y entre julio y septiembre de 2017 logró un récord al alcanzar los 108 millones.
Fundada en 1978 y con sede en Tarrasa (Barcelona), Cirsa explota 153 casinos, 39.000 máquinas recreativas, 68 salas de bingo y 165 salones de juego. Es además propietaria de las salas de juego Sportium y de una histórica empresa catalana de salones, Miky, adquirida en abril de 2017.
