Colombia fue el primer país latinoamericano en regular los juegos de azar en línea, con la Ley de Juegos Electrónicos de 2016. Hoy en día, el país cuenta con más de 8 millones de cuentas de apostadores activas (aunque se pueden registrar más de una). Las apuestas en partidos de fútbol son particularmente populares entre los colombianos, representando, según se informa, el 85% de todas las apuestas deportivas.
Con dieciséis operadores aprobados, los juegos de azar por internet reportaron ventas superiores a los 2.300 millones de dólares estadounidenses (10 billones de pesos colombianos) en el segundo trimestre de 2024.
Actualmente, los juegos de azar en línea representan el 47% de los ingresos totales del juego nacional, lo que destaca su papel dominante en el mercado colombiano. Este creciente segmento se ha convertido en un factor clave para el rendimiento general de la industria, impulsado por el creciente interés de los consumidores y la significativa participación en eventos deportivos.
En Colombia, las licencias de operación de juegos de azar en línea generaron ingresos de alrededor de 76 millones de dólares estadounidenses (318.000 millones de pesos colombianos) en 2023, y los ingresos fiscales asociados se redirigieron principalmente al sector salud. En el primer trimestre de 2024, el Estado destinó alrededor de USD 55 millones (231 mil millones de pesos colombianos) a la salud.
Hábitos de apuestas
El 87% de los encuestados colombianos que apuestan lo hacen al menos una vez al mes, mientras que el 67% lo hace al menos una vez a la semana. Las personas de 45 a 54 años son las más frecuentes, con un 75 % que apuesta al menos una vez a la semana, en comparación con tan solo el 52% de los jóvenes de 18 a 24 años. La ruleta y el bingo son los juegos en línea más populares, cada uno preferido por el 60 % de los participantes, mientras que las tragamonedas son las favoritas del 45% y el blackjack, del 32%.
Al elegir una plataforma de apuestas, los factores más importantes para los jugadores colombianos son los métodos de pago rápidos y confiables (58%), la seguridad y fiabilidad (57%) y el valor de los premios/recompensas (52%). El 48% de los jugadores colombianos en este estudio afirma valorar las plataformas que ofrecen bonos y recompensas exclusivas.
La confiabilidad de las plataformas de apuestas es una preocupación principal para el 55% de los jugadores, seguida de cerca por la preocupación por la seguridad de los datos, mencionada por el 54%. La mayoría de los jugadores, exjugadores y aspirantes colombianos (61%) afirman que se sentirían más seguros apostando si supieran que están usando una plataforma legal y registrada, mientras que el 54% se sentiría más seguro si la plataforma ofreciera una variedad de métodos de pago y retiro.
Los encuestados que no apuestan mencionan altos riesgos financieros (37%) y el miedo a perder dinero o a volverse adictos (34%). Un 26% adicional afirma no apostar debido a la falta de regulaciones que protejan contra el fraude y la ludopatía, una preocupación compartida por el 29% de las mujeres que no juegan y solo el 14% de los hombres en la misma categoría.
Establecer límites financieros
Casi la mitad de los encuestados colombianos (49%) establecen presupuestos, y la mayoría (73%) se ciñe a ellos. La edad parece ser un factor, ya que el 42% de los mayores de 55 años se ciñe a sus presupuestos, en comparación con el 25% de los jóvenes de entre 18 y 24 años. Cabe destacar que el 20% de los mayores de 55 años no establece ningún presupuesto.
Uno de cada cinco (21%) destina menos de 10.000 pesos colombianos al mes, pero un tercio (32%) de los jugadores afirma apostar más de 50.000 pesos colombianos al mes, siendo los hombres los que más gastan: el 36% gasta más de 50.000 pesos colombianos al mes, mientras que entre las mujeres este porcentaje es del 26%. Casi la mitad (44%) de los mayores de 55 años declara gastar más de 50.000 pesos colombianos en juegos de azar al mes.
La mayoría de los jugadores utiliza sus ganancias para cubrir gastos esenciales. La mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años (48%) ahorra lo que gana jugando, mientras que solo el 36% de los mayores de 55 años lo hace.
Confianza y regulación
Existe desconfianza hacia las empresas de juegos de azar y el juego en general, y el 71% opina que a las empresas de juegos de azar no les importa la seguridad ni el bienestar del público en general. La misma proporción de encuestados (71%) cree que los partidos deportivos pueden estar amañados para favorecer a los jugadores, mientras que el 64% cree que las plataformas están manipuladas para evitar las ganancias de los usuarios.
Por otro lado, el 82% considera que estas empresas deberían ayudar a las personas con adicción al juego, y el 58% cree que los atletas profesionales no deberían poder apostar en partidos deportivos.
Cuatro de cada cinco colombianos (80%) coinciden en que se debería hacer más para regular la publicidad de juegos de azar, y el 82% piensa que las empresas de juegos de azar deberían hacer más para ayudar a las personas con problemas relacionados con el juego.
La mitad de los encuestados (50%) cree que los anuncios sectoriales deben comunicar claramente los riesgos del juego, y el 47% enfatiza la importancia de garantizar que los anuncios cumplan con las normas legales y se limiten a aparecer exclusivamente en sitios web legalizados.
Seis de cada siete encuestados (86%) creen que las plataformas de apuestas en línea deberían implementar políticas más estrictas para verificar la edad de los jugadores, y al 83% le preocupa la publicidad de juegos de azar dirigida a adolescentes y niños.
Daños relacionados con el juego
Uno de cada tres (34%) jugadores ha intentado sin éxito reducir su adicción al juego. En comparación con otros países incluidos en este informe, los colombianos son los que menos conocen sobre los recursos que podrían brindar apoyo en casos de daños y adicción relacionados con el juego.
Uno de cada tres (34%) no sabe dónde buscar ayuda. Sin embargo, el 23% afirmó saber exactamente a dónde acudir cuando la necesita, y otro 30% afirmó tener alguna idea. El 55% de los encuestados citó psicólogos y profesionales de la salud.
A pesar de contar con uno de los marcos regulatorios más sólidos de la región, persisten temores subyacentes: el 41% de los jugadores afirma tener miedo de volverse adicto. Otro 17% teme la reacción de su familia si descubre que ha apostado, un porcentaje mayor que en cualquier otro país incluido en el estudio.
(*) Extraído del Informe de Responsabilidad en el Juego 2024, de Playtech.