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Brasil sigue a la espera de fecha para sus dos propuestas de legalización del juego

21 febrero 2018 1:47 pm GMT

Dos proyectos de ley esperan fecha en Brasil para ser debatidos en el Senado y el Congreso, respectivamente, para poder abrir las puertas al que se considera el gigante eternamente dormido de Latinoamérica en el sector del juego.

Una de las propuestas, la PLS 186/14, está lista para ser votada en la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, último paso antes de ir al pleno, según la información oficial del Senado. Fue presentada el pasado 7 de febrero, pero no se debatió por la ausencia de los ponentes en la sesión y espera una nueva fecha para su debate, según refleja la agenda del Senado brasileño. 

La otra iniciativa, la PL 0442/91, fue aprobada por una comisión especial de la Cámara de representantes y también espera fecha para votarse en el pleno del Congreso. Sin embargo, a pesar de que cuenta con una solicitud de urgencia firmada por varios líderes, aún no ha sido aprobada.

Los dos proyectos prevén la legalización del juego del bicho, el bingo, el videobingo, las apuestas deportivas, el juego online y los casinos y han sido discutidos parcial o totalmente en las cámaras desde el año 2014 sin que hasta el momento se haya logrado una salida a la parálisis de la ley del juego brasileña, cuya ley prohibicionista data de más de 70 años. 

Sin embargo, la información ofcial de la Cámara de Brasil indica que esos proyectos están en una «etapa avanzada de tramitación».

Lo cierto es que la legalización del juego genera un importante debate social en Brasil. La regulación fue defendida en 2017 por 13 gobernadores reunidos en Brasilia, que consideraron el juego regulado como una alternativa de recaudación ante el contexto de crisis económica que vive el país. Según sus datos, la regulación del juego en Brasil dotaría al Estado de 15.000 millones de reales más al año y generaría un millón de empleos.

Según defendió el diputado Nelson Marquezelli, del PTB de São Paulo, la legalización va a generar empleos y recursos, lo que no sucede hoy porque los juegos son clandestinos.

«Si queremos tener algún descuento en la tributación brasileña, necesitamos buscar nuevas recetas, Brasil tiene 200.000 jugadores, que salen a jugar en Uruguay, Argentina, Paraguay, Foz de Iguazú, Las Vegas, ¿por qué no reglamentar una cosa que ya existe en Brasil?», aseguró durante una de las últimas sesiones de debate.

En el sentido opuesto, el Movimiento Brasil sin Azar sostiene que no se generarán nuevos puestos de trabajo, sino sólo desplazados empleados de otros sectores. Por su pate, la asociación que reúne a los fiscales de la Receita Federal, Anfip, prevé una recaudación cinco veces menor de 3.000 millones, insuficiente para cubrir el aumento de gastos en la fiscalización de los juegos, salud, seguridad e infraestructuras. El presidente del Frente Parlamentario contra la Legalización de los Juegos, el diputado Roberto de Lucena, del PV de São Paulo, defiende un plebiscito antes de la aprobación del proyecto.  

El proyecto de la Cámara prevé el funcionamiento de tres casinos por estado. También autoriza el funcionamiento de casas de bingo, incluso en jockey clubes y en estadios de fútbol. Y permite además que los estados creen sus propias loterías, algo que está prohibido desde 1967.

Además, la propuesta prevé la creación de una agencia reguladora federal para fiscalizar los juegos y otras medidas: las casas no podrán prestar dinero para los apostadores y tendrán que informar de la identidad de quien gane más de 10.000 reales de una sola vez.

También prevé la creación de un registro nacional de personas con problemas con el juego, a quienes se les impedirá el acceso a los establecimientos del sector.

Bragg