El Ayuntamiento de Ibiza aprobó ayer, por unanimidad, una moción presentada por el grupo municipal Popular (PP) en la que se insta al Govern balear a «tramitar de manera urgente una reforma legislativa para prohibir establecimientos de juegos y apuestas que estén próximos a centros escolares».
Asimismo, se ha acordado desarrollar campañas de concienciación para los progenitores y los menores de edad sobre los riesgos que representa el juego y la creciente incidencia de la ludopatía entre adolescentes y jóvenes.
Actualmente, hay funcionando 15 salas de juegos de azar y apuestas en el municipio de Ibiza, pero la oposición del PP ha revelado en el pleno de ayer que se han presentado otras tres solicitudes que están siendo tramitadas por la Corporación. Según el concejal Álex Minchiotti, la falta de una regulación eficaz que imponga límites claros contribuye a la proliferación de salas.
Si bien hay una ley autonómica que regula esta materia, «los locales de apuestas en Vila han crecido de forma considerable y algunos de ellos se sitúan a sólo 70 metros de un instituto de la ciudad», ha indicado el concejal, que ha remarcado que la edad de caída en la ludopatía ha bajado un 70 por ciento en los últimos años. Si en 2008 la edad de diagnóstico de este trastorno era de entre 30 y 50 años edad, en 2018 ya es de entre 18 y 20 años. En el caso de Ibiza, el Proyecto Hombre ha señalado que cada vez reciben más consultas sobre este tema, ha explicado Minchiotti.
El primer teniente de alcalde, Joan Ribas, ha postergado la adopción de medidas por parte del Ayuntamiento hasta la futura aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), momento en que impulsarán una modificación puntual para frenar este tipo de negocios.
