La secretaria del Departamento de Recreación y Deportes (DRD) de Puerto Rico, Adriana Sánchez Parés, apoyó ayer el Proyecto de la Cámara 2038, que prevé aprobar la Ley de la Comisión de Apuestas del Gobierno de Puerto Rico, legalizando las apuestas en eventos deportivos y ligas de juegos electrónicos.
En una vista pública conjunta entre las Comisiones de Turismo y Bienestar Social, y Hacienda, Presupuesto y de la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico, presidida por Néstor Alonso Vega y Antonio Soto Torres, respectivamente, la funcionaria señaló que esta medida “es un paso más en la dirección de buscar e implementar medidas innovadoras que lleven a Puerto Rico a los estándares del siglo XXI, y que le permita competir y estar a la par de otras jurisdicciones” que se han sumado a este actividad.
Esta iniciativa, según estudios de The Innovation Group, comisionado por la Cámara de Comercio de Puerto Rico, y Spectrum Gaming Group, podría tener un impacto positivo en la economía puertorriqueña de 29 millones de dólares para el 2020, hasta llegar a 87 millones de dólares para el 2024. El Estado recibiría un 6 por ciento de los ingresos brutos de las apuestas autorizadas y un 11,5 por ciento de las apuestas online. Estos fondos serán destinados a los pensionistas, policías, municipios, educación y para orientar contra la adicción a las apuestas.
La ley también beneficiará el desarrollo del deporte, porque contempla que el 10 por ciento de la recaudación estatal procedente de las apuestas sea destinada a la promoción del Departamento de Deportes. Además, la funcionaria respaldó que se legalicen las galleras como centros de apuestas, porque lo considera una oportunidad para que realicen una transición hacia la legalidad «si no se puede lograr revertir la prohibición de las peleas de gallos”.
En la sesión, el presidente de la Cámara de Comercio, Kenneth Rivera Robles, apoyó esta ley al considerarla una herramienta para atraer al sistema legal a quienes actualmente realizan sus apuestas en el mercado negro. Rivera mencionó también la industria aledaña que atraen las empresas de apuestas, como las compañías proveedoras de seguridad, servicios de desarrollo, aplicaciones y tecnología. Según los datos de la Cámara de Comercio, la legalización de las apuestas deportivas se traduciría en ingresos de unos dos billones de dólares al año en acciones de marketing y en hasta 500 millones de dólares en venta de productos. La lucha contra el lavado de activos y la protección a colectivos vulnerables fueron otros temas que debería abordar la ley, según los representantes públicos.
