El director general de Juego español, Juan Espinosa, ha destacado ante más de 140 representantes del sector reunidos en el evento Bet On Ceuta que las medidas de juego responsable son una prioridad para el regulador.
No obstante, ha argumentado con datos que la percepción pública del peligro del juego no responde a la realidad. En su comparecencia sobre los desafíos del sector, el director general de Juego de España, Juan Espinosa, ha ofrecido varios conceptos clave en los que considera que la industria española del juego tiene que trabajar en el futuro próximo.
En primer lugar, ha desgranado con datos la capacidad de crecimiento del sector, asegurando que tiene un potencial de crecimiento «exponencial» en el próximo quinquenio. ¿El motivo? España está en los primeros puestos entre los sectores con más peso en comercio electrónico y el gasto en juego en relación con el Producto Interior Bruto (PIB), así como el gasto medio por jugador, son de los más bajos en los países del entorno europeo.
El regulador español no ha evadido el desafío del juego responsable. En este sentido, ha dejado claro que la ausencia de los menores en el juego en España es «casi completa», gracias a las nuevas medidas implementadas de verificación de identidad y complementarias para evitar el acceso. Por eso, ha considerado relevante realizar «un diagnóstico con datos que nos conduzcan a la responsabilidad y proactividad en los problemas que tenemos por delante».
En tercer lugar, el regulador español considera un error de enfoque interpretar «con cierto grado de alarmismo» el crecimiento interanual del juego online -de entre el 25 y el 30%-, cuando desde su punto de vista refleja «la canalización de la ilegalidad hacia el juego regulado». Un sector de la opinión pública opone a ese enfoque los problemas actuales de juego patológico y, en este sentido, el regulador indica que, según los datos del Ministerio de Sanidad para el Plan Nacional sobre Drogas, la prevalencia de estos problemas es de un 0,3% en la población mayor de 18 años. «Hay que mirar los datos de consumo de juego online y este mercado es pequeño en comparación con la población mayor de 18 años», ha asegurado.
Y ha pedido al sector: «nos tenemos que dejar de obsesionar por la ludopatía», para a continuación pedirles mejoras en juego responsable, pero basadas en la tecnología disponible y en las métricas de concentración del gasto por parte de los jugadores. «Hay que ver dónde se distribuye el gasto para saber dónde está el problema», ha afirmado. Es decir, hay jugadores de consumo intensivo que gastan más en juego online, ya que el gasto en el juego crece a un ritmo interanual del 25%, mientras que el número de jugadores apenas ha subido un 3%.
Para adoptar las medidas necesarias que contribuyan a mejorar la salud pública en este ámbito, el regulador español estima que el componente tecnológico del juego online ofrece una «magnífica posición para adoptar medidas» a la industria, así como la apuesta por la protección al cliente «para garantizar la legitimidad y la sostenibilidad del sector en el futuro».
Y les ha indicado que «se espera que con la racionalidad fiscal estén a la altura de esas circunstancias». Por parte de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) «queremos ayudar», ha afirmado Espinosa. Aunque ha lamentado de forma velada no poder contar con «las normas jurídicas de alto nivel» para liderar la cuestión del juego responsable, «no por ello debemos desatender la realidad, que no espera a la aprobación de las normas», ha asegurado.
Por eso ha insistido en que «en el futuro, la prioridad pide complementar la regulación con estándares razonables para hacer frente a las obligaciones de juego responsable, conjunto de prácticas e implementaciones tecnológicas para un entorno seguro».
Y ha recordado que la licencia online que da derecho a operar a las compañías de juego en España «ya es una obligación» por la que tienen que ofrecer condiciones de juego seguro y responsable en los términos y condiciones de sus páginas web.
Por su parte, la DGOJ ve opciones de mejora en «acelerar» una monitorización y control «más eficientes» que hasta ahora. Por lo pronto, el regulador ha duplicado el número de expedientes sancionadores impuestos sobre todo a jugadores, «muchos que apuestan cuando lo tienen prohibido», ha indicado Espinosa.
«Como industria, estamos equipados mejor que nunca para contribuir a llevarlos a buen puerto. No caigamos en la desafección con la sociedad, porque la sociedad ésta no nos entienda. Y ocupémonos de proveer, tanto a los que juegan online como a los que no, de una garantía y seguridad (…) que permita mirar al futuro», ha concluido.
