La asociación insta al Gobierno a ir más allá en la Ley de Juego que pretende reformar el nuevo ministro de Consumo, Alberto Garzón, para proteger a los colectivos vulnerables ante el aumento de la ludopatía.
La Federación de Consumidores y Usuarios FACUA-Consumidores en Acción ha reclamado al ministro de Consumo, Alberto Garzón, que prohíba el uso de las tarjetas de crédito para realizar apuestas tanto online como en establecimientos físicos. En opinión de FACUA, esta medida ayudaría a luchar contra la ludopatía, una lacra que afecta, dicen, sobre todo a «colectivos vulnerables como jóvenes y adolescentes, tal y como han venido constatando asociaciones de jugadores rehabilitados y estudios en este campo».
FACUA ve positivo el acuerdo programático entre el PSOE y Unidas Podemos para impulsar la unificación de criterios entre las comunidades autónomas en cuanto a la limitación del horario a las casas de apuestas, impidiendo que los locales puedan abrir antes de las diez de la noche o instalarse cerca de los centros escolares. Pero insta al Gobierno a ir más allá en el texto de la Ley de Juego prohibiendo el endeudamiento de los consumidores al apostar un dinero que no tienen al pagar con tarjetas de crédito.
La asociación pide al Gobierno seguir el ejemplo del Reino Unido, que acaba de aprobar esta medida de protección de las personas más vulnerables y que pretende minimizar los riesgos para los consumidores al evitar que acumulen deudas debido a las apuestas, siendo así el único país de nuestro entorno que restringe el uso de tarjetas de crédito en este negocio.
Además, la asociación muestra su preocupación por el aumento de este tipo de webs y establecimientos de apuestas, así como por la publicidad que realizan «y la incidencia que puede estar teniendo en el acceso de la población al juego, en especial a los colectivos más vulnerables, como menores de edad».
El colectivo también reclama la prohibición de que los locales de apuestas puedan tener cajeros en su interior. La asociación destaca que el pago con tarjetas de crédito o la ubicación de cajeros automáticos dentro de las propios locales puede facilitar la participación en ellas, «creando un problema aún mayor de endeudamiento de los usuarios y riesgo de adicción al juego».
Por otro lado, la Federación de Consumidores insiste en restringir los beneficios estos negocios y por ello viene reclamando que «se prohíba su publicidad, como ya se hace con otros productos perjudiciales para la salud como el tabaco». En ese sentido se dirigió en el año 2018 a la Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente del Ministerio de Hacienda.
Otra de sus críticas está centrada en la aparición de personajes públicos en los anuncios de las casas de apuestas y juego online, «que cuentan con una gran influencia entre los más jóvenes», indica, y cuya presencia en la publicidad del juego estima que «puede llevar a normalizar una actividad con un grave riesgo de adicción».
