La ley de Puerto Rico autoriza las apuestas presenciales y en línea. La isla está de actualidad porque acaban de ser autorizadas nueve operaciones de apuestas deportivas, lo que se suma a las dos ya existentes. La noticia ha recorrido los mercados internacionales. Antes de eso, hace unas semanas, desde Gaming Intelligence Español hablábamos con Jaime Rivera Emmanuelli, director ejecutivo de la Comisión de Juegos de Puerto Rico, y con Eric De la Cruz, director del Negociado de Apuestas Deportivas. Ambos explicaban cómo funcionará la jurisdicción del juego en Puerto Rico.
P.- ¿La regulación en línea tiene que volver a pasar por la junta de comisionados?
R.- Sí, hay que llevarlo, porque se evalúan los controles internos de ese operador en la parte online. Y también está pendiente el proceso de licencia de proveedores de servicios que los operadores online van a utilizar. Próximamente, estamos trabajando en el Negociado de Apuestas Deportivas; está adelantada y hay muchos de esos proveedores de servicios listos para que se le otorgue su licencia. Por eso estamos muy optimistas en que en Puerto Rico haya una actividad autorizada de apuestas deportivas, más temprano que tarde (en este momento la jurisdicción cuenta con 9 licencias nuevas y dos anteriores).
P.- ¿Qué requisitos tendrán que cumplir los operadores para obtener la licencia?
R.- Primero, el proceso de licencia. Y luego cumplir con los controles internos mínimos que están en la web de la Comisión de Juegos. Ese documento comprende todas las áreas que ha de cumplir un operador para tener actividad en Puerto Rico. Son 17 secciones, es un documento bastante amplio, de requisitos técnicos, operacionales, flujo de caja, efectivo, segregación de funciones de los empleados, cantidad de empleados necesarios, condiciones del local autorizado, el cumplimiento y demás. En Puerto Rico, las apuestas deportivas están autorizadas a ser celebradas en casinos, hoteles sin casino, paradores, agencias hípicas, galleras que hayan estado autorizadas a diciembre de 2018 y cualquier otro local autorizado por la Comisión de Juegos. En este último caso, la Comisión utilizaría los controles internos que ya publicamos en la sección del local autorizado. Ese local tiene que cumplir con unos requisitos, como asegurarse de que no haya menores de 18 años, seguridad mínima para evitar lavado de dinero y otros controles que establece la ley.
P.- ¿Las operaciones online tienen que estar vinculadas a una operación presencial?
R.- Sí, deben estarlo. Eso fue un cambio en la ley del 2020.
P.- ¿Qué porcentaje de impuestos pagan los operadores?
R.- El impuesto a la ganancia, cuando es presencial, es el 7% y en línea, el 12%.
P.- ¿Tienen interés las empresas en establecerse en Puerto Rico como pasaporte directo a EEUU?
R.- Sí, tenemos un interés enorme de compañías europeas, de distintos estados de EEUU y compañías locales de Puerto Rico que quieren entrar. Lo interesante de Puerto Rico es que es un territorio americano pero con una cultura eminentemente latina. Entonces, tienes a compañías americanas que van a competir con compañías europeas. No sé cúan común será esa competencia en Europa, pero aquí estamos viendo esa competencia entre compañías americanas, que no tienen tanta competencia en sports betting, ya que la actividad fuera del Estado de Nevada sólo se legalizó a partir del 2018 con PASPA. Puerto Rico es un puente con los Estados Unidos, porque además de cumplir con nuestros requisitos, también tienen que tenerlos con leyes del Gobierno Federal de los Estados Unidos. Para que, a aquellas empresas que les interesen, puedan expandir su actividad a otros estados de Estados Unidos.
P.- Es una jurisdicción única en este sentido, supongo que habrá mucha gente llamando a su puerta.
R.- Sí, la verdad. En el segmento de apuestas deportivas, fantasy contest, que también están autorizados, se los paso a Eric de la Cruz y recibimos muchas preguntas y mucho interés por entrar en Puerto Rico. Además, el tener una cultura hispanohablante nos beneficia. Y, aunque somos una comunidad de tres millones de personas, también hay una cultura de juego muy importante y tenemos el factor turístico, con entre tres y cuatro millones de turistas al año. Tenemos una industria turística fuerte y el mercado de Puerto Rico tiene un potencial no sólo de la población local, sino también de la turística.
P.- ¿Cuánto se prevé recaudar por apuestas deportivas y a qué se pretende destinar esa recaudación?
R.- La Comisión de Juegos regula las apuestas deportivas, pero también los casinos, el hipismo y las máquinas en ruta, son tragamonedas. Esa industria sufrió una enmienda en su ley y no está teniendo actividad hasta que implementemos esa enmienda. En cuestión de recaudos, de la actividad de caballos va un 4,4% al Fondo General del Tesoro. Además, también el Gobierno recauda en licencias que pagan los distintos componentes del hipismo. Las más altas son las del único hipódromo autorizado en Puerto Rico. Las agencias hípicas, que reciben en torno al 98% de la oferta hípica, negocios que dentro de su oferta incluyen la oferta de caballos. El Gobierno recibe recaudos entre licencias, recaudos de carreras de caballos y multas y penalidades, ya que la regulación hípica es muy estricta. En apuestas deportivas, la ley establece que la Comisión de Juegos saca gastos operacionales y de fiscalización. Después, el resto va a fondos para el desarrollo de deportes y un fondo de pensiones, fondos para la Policía de Puerto Rico y sin contar los recaudos del 7% de las licencias. En apuestas deportivas, la industria está todavía comenzando y los recaudos aún no se han maximizado. Con la operación en línea, esperamos que se multipliquen.
P.- ¿Y en casinos?
R.- La Comisión de Juegos descuenta los gastos operacionales que tenemos fiscalizando la actividad. Luego, la ley establece que se divide en promedio de un 50-50% entre concesionarios o casinos -ahora hay 18 operando- y los recaudos que van al Gobierno. Estos últimos van a la Universidad de Puerto Rico, la del Estado, al Fondo General y al Fondo de Desarrollo Turístico de la isla. La actividad de casinos es la que más genera. El año fiscal pasado, la industria de casinos generó unos 355 millones de dólares.
P.- La hípica es una actividad muy tradicional en Centroamérica y, por tanto, en Puerto Rico. ¿Qué representa el hipismo en Puerto Rico?
R.- El hipismo, al que tengo un especial cariño porque empecé como regulador en este área, representa una actividad cultural aquí, porque viene celebrándose desde 1700, aproximadamente. Está regulada desde 1913, es una industria que crea unos 3.000 empleos directos e indirectos, quizás más. Además, genera una actividad económica importante. El año 2022 fueron 144 millones de dólares jugados sólamente en caballos, porque en las agencias hípicas que lo soliciten también están permitidas unas máquinas de azar para dar un complemento a la actividad de caballos. Esta actividad había sufrido una caída en 2017, al paralizarse por tres meses por el impacto del huracán María (septiembre de 2017). En nueve meses, el recaudo en aquel año no llegó a los cien millones. Pero desde el 2018 en adelante hubo un repunte. En 2021, cerró en 150 millones de dólares y los analistas estiman que ese comportamiento debe estar estabilizándose entre 130 y 140 millones. No se compara con los números históricos, por ejemplo, con los años 90, cuando llegaron a recaudarse hasta 200 millones de dólares. Pero vemos que ha habido un crecimiento tras varios años de caídas. Además, el hipismo es una actividad cultural, histórica bien enraizada en nuestra tradición como pueblo y representa un desarrollo económico. Nos llena de orgullo, porque tenemos grandes exponentes del hipismo en Puerto Rico y fuera de él; jinetes históricos. Es una parte importante del juego, como los casinos, que operan desde la década de los 40. Por tanto, hay una cultura importante, tanto en juego como en fiscalización. Y eso es lo interesante de la Comisión de Juegos, que fue creada en el 2019, pero agrupa bajo una sola estructura cuatro industrias de juego, siendo dos de éstas de larga tradición histórica. Y los segmentos nuevos, como las apuestas deportivas, hacen que se combinen actividades de forma muy dinámica.
P.- Teniendo en cuenta la larga tradición de juegos en Puerto Rico, sorprende que se haya tardado tanto en acometer la regulación online. No sé si porque en Estados Unidos no comenzó en 2018 o porque no se daban las circunstancias. ¿Cuáles son ahora los objetivos en torno al juego online?
R.- Cabe destacar que el casino sólo se remite al presencial. La causa de que se haya tardado tanto es la ley PASPA y que fue en 2018 cuando el Tribunal Supremo Federal de EEUU declara la ley inconstitucional y le da la facultad a los distintos estados para poner sus legislaciones y regular esa actividad. Puerto Rico lo hace en 2019, bajo la ley que también crea la Comisión de Juegos. Así que la razón de que Puerto Rico no haya podido empezar era la prohibición de PASPA. En cuanto a las metas, son arrancar la apuesta deportiva online y los fantasy contest games. Así que a corto plazo esperamos que el hecho de que haya varios operadores en línea ayude a tener una industria de apuestas deportivas presenciales y en línea más sólida. Además, en el negociado hípico ya se permite la apuesta online. El operador tiene una aplicación autorizada desde hace varios años, Gana donde sea, para recibir apuestas hípicas. Esto aclara que las apuestas hípicas están separadas del resto, reglamentadas por una ley distinta.
P.- ¿Cuánto tiempo de concesión tendrán los operadores que consigan una licencia?
R.- La ley establece que los operadores tendrán una licencia de un año, la de los proveedores será de tres.
P.- ¿Habrá un número determinado de licencias?
R.- La ley no establece un límite.
P.- ¿Qué diferencia al jugador puertorriqueño de otro jugador latinoamericano?
R.- El jugador puertorriqueño no hay un perfil tan claro. Somos latinos, pero tenemos influencia grande de EEUU. Hay un perfil de jugador variado, que apostará pequeñas cantidades en más ocasiones como forma de entretenimiento. Y otros highrollers, que apuestan más cantidad. Además, también está la parte demográfica, que vemos más en gallos, hípica y casinos, para un perfil demográfico de cierta edad. Las apuestas deportivas se ven para un perfil más joven. Ahí se puede ver la diferencia entre las apuestas presenciales y online. Demográficamente hablando, las personas de más edad tienden a apostar presencialmente, mientras que los jóvenes tienden al online. Eso lo iremos viendo con los datos, ahora son apreciaciones subjetivas.
P.- ¿Cuál es la situación de Puerto Rico en cuanto a la circulación de efectivo? Ésta es una circunstancia que presentan algunos países latinoamericanos. ¿Es el caso?
R.- Hay bastante apuesta en efectivo. Hay limitaciones por regulaciones federales en ese sentido. En cuestión de proveedores de pago para apuestas deportivas, ha habido bastante interés de la empresa en entrar en Puerto Rico. Ya hemos otorgado licencias y seguiremos haciéndolo para la parte online. Al ser un territorio de los Estados Unidos, tenemos unos controles para evitar el lavado de dinero y actividades ilegales y también está la Oficina de Instituciones Financieras, que regula las actividades bancarias y financieras en Puerto Rico. Trabaja en conjunto con nosotros y da la licencia de casinos. Además, tiene competencias para monitorizar cualquier actividad sospechosa que pueda levantar bandera en el lavado de dinero. Como Comisión de Juego, implementamos unos controles, junto a la Oficina de Instituciones Financieras y las regulaciones que aplica el Gobierno Federal.
P.- Los gallos también son un asunto muy particular de Puerto Rico. ¿Cómo se regula?
R.- Los gallos no están bajo la Comisión de Juegos. En 2018, una ley federal hizo extensiva a Puerto Rico la prohibición de las peleas de gallos. No obstante, si la actividad no implica un comercio interestatal con otra jurisdicción de los EEUU, entiendo que puede estar autorizada. Pero no es de mi jurisdicción.
P.- Dado que sois el pasaporte clave para los Estados Unidos, ¿consideráis que podéis ser un modelo para otras jurisdicciones de Latinoamérica y Centroamérica?
R.- Nosotros estamos aprendiendo, porque es una actividad de reciente creación. Las apuestas deportivas en línea nos van a dar una experiencia para otras jurisdicciones. Yo siento que este año y el próximo nos van a servir para ofrecer a otras jurisdicciones de Latinoamérica que aún no hayan empezado con ese proceso. Quizás de aquí a un año o dos tengamos una madurez necesaria para asesorar a otras jurisdicciones. Estamos avanzando.
P.- ¿Cómo veis el proceso de regulación del juego en Latinoamérica?
R.- Veo que hay países más adelantados, otros en zona gris, otros hacen un esfuerzo por dar transparencia hacia un mercado más regulado. También intervienen las diferentes situaciones de gobierno interno. Colombia tiene un paso más adelantado, más trazado, como también Argentina. Creo que se ha hecho un avance pero hay más camino por recorrer. En el caso de Puerto Rico, nos da garantías como lugar de negocios más confiable que otros países de Latinoamérica por nuestra seguridad jurídica al estar integrados en los Estados Unidos. Está la estabilidad y una industria de juego local de otros verticales.
