La Comisión Cuarta del Senado de Colombia tumbó el pasado día 9 la reforma tributaria planteada por el gobierno de Gustavo Petro y, con ella, la subida del IVA al juego al 19%. 

En general, la reforma pretendía recaudar 16 billones de pesos en recursos extra para el gobierno de Petro, que finalmente no pudo sacar adelante la iniciativa legislativa. El gobierno ha intentado sacar adelante esta medida por tres veces, pero ha sido rechazada al no contar con el apoyo del Congreso.

La reforma proponía gravar directamente los juegos de azar online, lo que alteraría su modelo económico. Por lo tanto, esta vertical del sector enfrentaba un impacto fiscal inmediato y profundo.

Además, el texto elevaba el impuesto al patrimonio hasta un 5% progresivo, a partir de $2.100 millones de pesos libres de deudas, aunque excluía los primeros $628 millones de pesos de vivienda familiar. 

Esta medida afectaba los activos de los grandes operadores del sector de juegos, que dependen de inversiones pesadas en tecnología y licencias. Por ejemplo, las loterías y las apuestas deportivas en línea quedaban expuestas, mientras que el esquema buscaba cerrar supuestos privilegios fiscales que el Gobierno consideraba injustos.