El sector se lanza contra la nueva ley del juego valenciana

El gobierno de la Comunidad Valenciana ya ha recibido al menos cinco recursos a su decreto 97/2021 de medidas urgentes para la aplicación de la Ley 1/2020 de regulación del juego y prevención de la ludopatía.

Esas alegaciones proceden de las partes perjudicadas por la norma, que ya acumula más de media decena de recursos. Entre los últimos, varias compañías del sector se han unido para llevar a los juzgados la ley.

Concretamente, Sportium Apuestas Levante, SA, Orenes Apuestas CV,SA, Mediterránea de Apuestas, SA, Luckia Retail, SA, Codere ApuestasValencia, SA, y Apuestas Deportivas Valencianas, SA. 

Y es que, como limitaciones, la nueva ley regula una distancia mínima para salones de juego y casas de apuestas de 850 metros respecto a centros escolares y 500 de distancia entre las nuevas aperturas, entre otras.

También se han sumado la Asociación Española de Fabricantes de Máquinas Recreativas y de Juego (ASESFAM) o la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV). 

La federación ha presentado un recurso contencioso-administrativo con el fin de eliminar la moratoria para otorgar nuevas autorizaciones de máquinas de juego en locales de hostelería. Si no, la segunda petición es que ésta se reduzca de cinco a dos años. 

En el caso de la FEHV, quien presenta su disconformidad junto a la Asociación de Empresarios de Máquinas Recreativas en la Comunidad Valenciana (Andemar), la intención es reducir el impacto en la limitación de una actividad que, aunque no es su objeto principal, «supone una ayuda». 

«La moratoria es de cinco años porque se hará un estudio en el que se valorará cuál es la situación en la que se encuentran las máquinas en la hostelería, pero creemos que no es necesario tanto tiempo para realizar el mismo», señalaba Rafael Ferrando, secretario general de la federación.