El Gobierno de Brasil ha creado un grupo de trabajo para abordar el impacto del juego problemático en la salud de los apostantes. En una iniciativa multiministerial, Brasil prevé desarrollar estrategias para prevenir, mitigar daños y ofrecer apoyo a personas y comunidades afectadas por juego compulsivo o vulnerabilidad.
Se trata del Grupo de Trabajo Interministerial sobre Salud Mental, Prevención y Reducción de Daños por Juego Problemático. El lunes se publicó la Orden Interministerial n° 37/2024, que crea esta iniciativa.
La iniciativa reúne a representantes de los Ministerios de Deportes, Hacienda, Salud y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia. El foco está en desarrollar estrategias para prevenir, mitigar daños y ofrecer apoyo a personas y comunidades afectadas por prácticas de juego compulsivo o en situaciones de vulnerabilidad, considerando el contexto de las apuestas de cuota fija.
Desde la legalización de las apuestas de cuotas fijas en 2018, la falta de una regulación clara ha permitido que el mercado se expanda sin una supervisión adecuada. Esto generó impactos negativos, como exponer a los jugadores a prácticas abusivas y aumentar los casos de adicción. Al reconocer la gravedad de la situación, el gobierno federal decidió implementar estándares más estrictos para el funcionamiento del sector, priorizando la salud mental de los apostadores.
Entre las medidas ya tomadas, destacan ordenanzas del Ministerio de Hacienda que limitan los métodos de pago, como la prohibición del uso de tarjetas de crédito y la exigencia de identificación de los apostantes mediante CPF, reconocimiento facial y verificación de edad. Estas acciones tienen como objetivo no sólo monitorear el comportamiento de los jugadores, sino también prevenir abusos y frenar prácticas ilícitas como el lavado de dinero.
El recién creado Grupo de Trabajo tendrá 60 días para discutir y proponer acciones coordinadas entre ministerios. Sus reuniones tendrán lugar quincenalmente. Entre las responsabilidades del GT se encuentran acciones, políticas y medidas de prevención; reducción de daños; y asistencia a personas y grupos sociales vulnerables o que experimentan conductas problemáticas de juego persistentes y recurrentes.
El grupo podrá reexaminar acciones administrativas y políticas públicas y hacer sugerencias de acciones regulatorias, o cualquier otra medida para reducir los daños y enfrentar el problema, observando las competencias de cada ministerio que se consideren relevantes.
También forma parte de las funciones del grupo mantener contactos con cualquier organismo o entidad pública o privada para recibir información u otro tipo de colaboración útil en el desempeño de sus funciones.
El GT podrá incluir dentro de las acciones, políticas y medidas de su competencia, otras iniciativas de cualquier naturaleza que considere necesarias, incluidas acciones y campañas de carácter educativo y de sensibilización de los apostadores sobre los riesgos de las apuestas, guías y programas de asistencia en salud mental; orientación sobre prevención y tratamiento de problemas relacionados con las apuestas; y parámetros y criterios para orientar y dirigir a los agentes operadores de apuestas.
Para el gobierno de Brasil, la regulación del mercado de apuestas de cuotas fijas no es sólo una cuestión de control económico, sino también de protección social. El crecimiento desordenado del sector ha dejado al descubierto desafíos que ahora están empezando a abordarse con medidas concretas. Al priorizar la salud mental y el bienestar de los apostadores, el gobierno se compromete a construir un entorno más seguro y responsable.