El Sindicato de Trabajadores del Casino de Tandil se presentó esta semana en la Municipalidad para reunirse con los distintos bloques y advertir sobre la necesidad de defender los puestos de trabajo, luego de que la provincia de Buenos Aires anunciara los cierres en los casinos de Necochea y Mar de Ajó.

El gremio pretende que los concejales «se manifiesten» sobre la conservación de empleos en las salas de juego.

Anibal Gettino y Juan Pablo Ibáñez, secretario gremial y administrativo del Casino local, afirmaron que al quedar desierta la licitación que decidirá la empresa concesionaria a futuro atraviesan un momento de «mucha incertidumbre».

«Es muy incierta la situación, la licitación quedó desierta y si hay un nuevo llamado nos preocupa en qué estado va a quedar, porque si en Necochea y Mar de Ajó van a cerrar, queremos saber qué va a pasar en Tandil, a ciencia cierta no hay certezas», señalaron.

En total, son 180 los trabajadores del Casino de avenida Falucho y Buzón, los que tienen como «mayor preocupación las fuentes laborales, la indecisión ataca pura y exclusivamente a los trabajadores», aseguraron.  

«Hay que preguntarle a la gobernadora por qué se llegó a esta situación, pero si tomamos las canastas de Tandil que incluyen tres casinos, sacan a licitación tres casinos y uno de ellos está cerrado, puede pasar cualquier cosa, somos avasallados en nuestros derechos, oficialmente hoy corren riesgo las fuentes laborales», remarcaron.

Los gremialistas afirmaron que, desde que asumió Mauricio Macri en Nación y María Eugenia Vidal en Provincia, «la cosa se fue complicando cada vez más, tanto en lo salarial como en lo laboral, por eso estamos en alerta permanentemente, hablando con las autoridades y hacer lo mejor posible para defender las fuentes de trabajo».