EXCLUSIVA.- Las apuestas online han crecido de una manera notable en los últimos años gracias al boom de las nuevas tecnologías. En 2016, el negocio de apuestas online en México alcanzó un valor de 2.000 millones de dólares. Ante un mercado potencial de 10 millones de usuarios, los expertos aseguran que el negocio online en el sector deportivo podría representar el 10 por ciento de los ingresos de las empresas de juego en los próximos años.
Las apuestas online han evolucionado durante el último tiempo para adaptar su oferta e incluir un amplio abanico de combinaciones. La personalización y la posibilidad de modificar las apuestas mientras transcurren los partidos, además de la oferta de bonos y promociones, han marcado el ritmo de un sector que no solo crece en la web, sino también en las calles.
En diálogo con GIEspañol, Francisco Orozco Bendímez, del Tecnológico de Monterrey, explica que el 70 por ciento de las operaciones ocurren desde un teléfono celular y que, las empresas que se disputan el mercado mexicano son bet365, bwin y 888. También están Grupo Caliente y Codere, aunque resulta interesante el esfuerzo de PlayCity de Grupo Televisa.
Según un informe de Caliente.mx, el consumo de apuestas online se incrementó un 50 por ciento anual, y se estima que el 90 por ciento de los apostadores son hombres de entre 25 y 45 años de edad.
“El monto promedio que apuestan los mexicanos va desde $500 a $1000. En un último estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad se menciona que el 96 por ciento de las transacciones en México se hacen en efectivo, sin embargo, año con año las ventas por comercio electrónico han aumentado de manera interesante. Mientras que en 2011 solo se generaron 55 mil millones de pesos (2.7 mil millones de dólares), en 2017 se obtuvieron 396 mil millones de pesos (20 mil millones de dólares)”, señala Orozco Bendímez.
A pesar de su auge, la captación de apuestas por Internet en México es una actividad que, si bien es completamente legal, tiene una regulación limitada. Esto implica una pérdida en los recaudos para el Estado mexicano. En 2016, del valor de 2 mil millones de dólares que alcanzó el negocio de apuestas online, el 90 por ciento (mil 800 millones de dólares) se perdió a mano de operadores extranjeros.
Toda la actividad relacionada con los juegos con apuesta en el país está regulada por una ley que ha quedado obsoleta ya que no ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos y a la incorporación de nuevas herramientas digitales.
En este sentido, la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder en diciembre de 2018 supone una oportunidad para transformar la industria de juego mexicana, mediante el impulso de una nueva legislación que satisfaga las necesidades impuestas por la realidad en la que el juego se desarrolla actualmente.
En opinión de Andrea Avedillo, del estudio de abogados Lazcano Sámano, el desafío principal será “robustecer la libre y sana competencia de la industria mexicana. La legislación debe garantizar no solo la competencia leal, sino también la protección de los sectores más vulnerables de la población. Cuanto más claras sean las reglas de operación y participación, mayor confianza habrá por parte de los inversores y será mejor la imagen para quienes perciben al juego como algo negativo”.
