El Gobierno de Francia acaba de lanzar la IPO de la Française Des Jeux (FDJ). “Los franceses y los inversores pueden suscribirse a las acciones de FDJ entre el 7 y el 20 de noviembre”, indicó el ministro de Economía y Finanzas en una entrevista.
Bruno Le Maire manifestó su deseo de que «esta privatización sea un éxito popular y que el mayor número participe” para obtener más de mil millones de euros. La primera lista se espera antes de finales de noviembre. Esta será la primera privatización del mandato de cinco años de Emmanuel Macron, hecho posible por la Ley del Pacto (Plan de acción para el crecimiento y la transformación empresarial), que también concierne a Engie y Groupe ADP (anteriormente Aéroports de Paris).
Antes de eso, el FDJ habrá presentado esta semana su documento de registro ante la Autorité des Marchés Financiers (AMF), seguido por una presentación de la transacción a la prensa y analistas financieros por parte del CEO del grupo, Stéphane Pallez. Una vez que la luz verde del agente de Bolsa abra un período de suscripción, se conocerá el precio de venta de los valores de la FDJ y la distribución de la oferta entre suscriptores individuales e inversores institucionales.
El estado actualmente posee el 72% del operador público -lotería, juegos de rascar y dibujar, apuestas deportivas- y seguirá siendo accionista por aproximadamente el 20% de su capital. Pero cualquier aumento de capital por encima del 10% de un accionista estará sujeto a la autorización previa del Estado. Algunos analistas creen que el presupuesto estatal podría recaudar 1.500 millones de euros.
El interés político de esta privatización es importante para el gobierno, que quiere estimular a los accionistas populares. También tiene la intención de favorecer a los empleados de la FDJ, que posee el 5%, y los estancos (2%). Además, se otorgará una acción gratuita por cada diez acciones compradas para los ciudadanos, siempre que se mantengan por un periodo de 18 meses.
FDJ es la segunda lotería europea y la cuarta en el mundo. En los primeros nueve meses del año, las apuestas aumentaron un 8% y el grupo espera un volumen de 16.900 millones en 2019. Este dinamismo preocupa a sus competidores. En particular los casinos, que temen la multiplicación de puntos de venta -30.000 actualmente- y a los terminales de juego en tiendas de tabaco, o en otros lugares públicos, como centros comerciales.
