La diputada Erika Ayala presentó una iniciativa para reformar el Código Financiero del Estado a efectos de exceptuar del pago del Impuesto Adicional para el Fomento de la Educación, el impuesto por loterías, rifas, sorteos, juegos con apuestas y concursos, para que el Impuesto sobre la Renta vuelva a ser del 1% en lugar del 21% actual.
La propuesta se basa en la preocupación por parte de los vendedores de billetes de lotería, que temen una bajada de las ventas por la aplicación del impuesto adicional.
Según el comunicado emitido por Ayala, la reforma «tiene la finalidad de no afectar la economía de mujeres y hombres que se dedican a una actividad profundamente arraigada en los veracruzanos, así como a no provocar que la hacienda pública estatal se vea perjudicada al disminuir la recaudación fiscal».
El Gobierno mexicano acaba de publicar un decreto por el que se reformaron y añadieron varias disposiciones del Código Financiero estatal, referentes a un nuevo Impuesto sobre Servicios de Hospedaje y para gravar las participaciones en juegos con apuestas.
Además, aumentaron las tasas para quienes celebren rifas, sorteos, loterías, apuestas y concursos, así como juegos con máquinas de sistemas, programas autorizados o computarizados y para quienes obtengan ingresos o premios derivados de esas actividades.
Así, la tasa fijada en el artículo 121 de ese código, aplicada a ingresos o premios, pasa del 5,21 por ciento al 6 por ciento.
El problema se deriva de que el artículo 138 de la Ley del Impuesto sobre la Renta señala que el impuesto por los premios de rifas, sorteos y concursos organizados en el territorio nacional se calcula aplicando la tasa del 1 por ciento sobre el valor del premio correspondiente a cada boleto o billete entero, sin deducción alguna, siempre que las entidades federativas no graven con un impuesto local los ingresos o que el gravamen establecido no exceda del 6 por ciento. Porque, si subiera más del 6 por ciento, el Impuesto sobre la Renta se incrementaría del 1 al 21 por ciento.
Según la interpretación que ha hecho la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, la tasa estatal supera el 6 por ciento y, por consecuencia, el Impuesto sobre la Renta aplicable es del 21 por ciento. Eso significaría que Veracruz sería el único estado mexicano en el que se cobra o retiene cerca del 28 por ciento en los premios en lugar del 6,99 por ciento, por los dos impuestos estatales y el federal que se cobraban antes de la reforma.
